Por medio de cámaras trampa, biólogos de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, lograron identificar un grupo de Osos de Anteojos en zona rural de Neiva. Luego de varios años de seguimiento y de revisar más de 300 imágenes, entre fotos y videos, los expertos lograron identificar al menos cinco osos adultos merodeando la cuenca del río Las Caibas.
Los osos de anteojos tienen manchas en el rostro, cuello y pecho que son únicas en cada individuo, como las huellas digitales en los humanos, por eso, los expertos se valen de estas características para identificar a los animales. “Una vez analizados los registros obtenidos por el grupo de monitoreo Cacique Candela, se estableció el patrón de manchas para identificar cada oso registrado, y de esta forma fue posible definir la presencia de por lo menos cinco individuos adultos”, mencionó Katherine Arenas Rodríguez, bióloga de la CAM.
Según la corporación, los animales se encuentran en perfecto estado bioecológico y uno de los animales fue identificado como una hembra en edad reproductiva lo que, para los expertos, puede significar que son un núcleo de osos con dinámica poblacional activa.
El grupo de monitoreo que identificó a los animales cuenta con la participación de campesinos de comunidades locales que cohabitan con fauna silvestre. La autoridad ambiental los ha dotado con herramientas tecnológicas como cámaras trampa y los capacita en técnicas de seguimiento, monitoreo y conservación de especies silvestres. Hasta la fecha se han conformado 16 grupos de monitoreo en el Huila con más de 240 campesinos guardianes de la biodiversidad.
“Los pobladores de la zona decidimos agruparnos y con el ánimo de conservar estas emblemáticas especies, conformarnos el grupo de monitoreo comunitario “Cacique Candela”, pionero en procesos de seguimiento de fauna amenazada en el municipio de Neiva”,afirmó Alexis Tovar, integrante del grupo de monitoreo.
El lugar dónde se dio el hallazgo es un ecosistema protegido, recientemente integrado al Parque Natural Regional Siberia Ceibas. Según la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, que esta zona sea un bosque con un alto nivel de conservación propició la aparición del Oso de Anteojos, una de las especies de mamíferos más grandes que habita el sur de América.