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De acuerdo con información del diario oficial China Daily, algunas empresas siderúrgicas de Pekín y de las provincias de Hebei, Henan y Shanxi buscan lanzar un plan que reduzca las emisiones de gases de efecto inveradero a la atmósfera.
El plan, es similar al que adoptaron el año pasado en vísperas de la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) de noviembre. Durante las semanas previas a esta cumbre al menos 11,7 millones de vehículos permanecieron fuera de la circulación, se cerraron más de 10.000 plantas de producción y se limitó la producción de otras 39.000.
Entre finales de agosto y principios en septiembre, las empresas disminuirán su producción y con ella la contaminación del aire. De hecho, el director de la Oficina de Protección Ambiental municipal de Pekín, Chen Tian, dijo la semana pasada que tanto las ciudades como las regiones vecinas “unirán esfuerzos para asegurar una buena calidad del aire”.
Sin embargo, habrá que ver qué tan cierto es el anuncio. En marzo de este año el gobierno chino censuró el documental ecologista Under the Dome (Bajo la cúpula), que se convirtió en una sensación en el país.
El vídeo llegó a ser comparado con el documental Una Verdad Incómoda (2006) sobre el cambio climático del ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore. La periodista Chai, quien costeó la producción de su propio bolsillo, mostró la relación entre la contaminación con el incremento de enfermedades y denunciaba, entre otras cosas, los obstáculos que interponen las grandes petroleras estatales chinas a la hora de intentar encontrar soluciones.