Los legisladores de Filipinas quieren que, de ahora en adelante, todos los estudiantes, tanto de los colegios como de las universidades, dejen un legado para el medio ambiente antes de recibir sus cartones de bachilleres o de profesionales. Para ello están a punto de aprobar una ley que los obliga a plantar árboles antes de graduarse.
Llamada “Ley de graduación del legado para el medio ambiente", este proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Representantes y falta que el Senado le dé el visto bueno. (Lea Registran récord de calor en el Polo Norte)
En pocas palabras, lo que busca es que un estudiante siembre en total diez árboles antes de graduarse de colegio y de la universidad. En caso de que esa idea prospere, el Gobierno deberá encargarse del resto: desde la adquisición de las plántulas hasta el monitoreo de los árboles. (Lea Tráfico de colmillos de mamut, la grave consecuencia del deshielo en Rusia)
Según asegura el portal Popular Science, los cálculos del representante Gary Alejano, coautor del proyecto de ley, indican que si cada estudiante cumple con esa misión Filipinas tendrá 175 millones de árboles nuevos cada año.
El documento tiene ciertas reglas: se le debe dar prioridad a las especies autóctonas por encima de las variedades importadas. Así, advierte, se puede preservar la biodiversidad local.
También señala los sitios a los que les dará prelación para la siembra Las zonas públicas y los territorios del Gobierno serán los puntos donde los alumnos podrán realizar la actividad. De igual manera, en la lista hay lugares como minas abandonadas que necesitan ser reforestadas.
Sin embargo, el proyecto ha tenido algunas objeciones. Cuánto costará el mantenimiento de esas especies (al menos en las ciudades) y cómo se garantizará que no mueran en el proceso de crecimiento son algunas de las inquietudes que aún no han sido resueltas.