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Expedición registra 30 especies de aves que no se habían documentado en el Alto Sinú

Aunque el objetivo era volver a avistar el Periquito del Sinú, que no se ve desde 1949, los investigadores de BirdLife y Parques Nacionales Naturales se llevaron varias sorpresas.

31 de marzo de 2021 - 10:06 p. m.
Sapayoa, una de las aves registradas durante la expedición.
Sapayoa, una de las aves registradas durante la expedición.
Foto: Carlos Bran Castrillón - Urabá Nature T

Una reciente expedición al Alto Sinú (Córdoba) y cuyo objetivo era lograr rastrear al Periquito del Sinú (Pyrrhura subandina), una de las 25 especies perdidas más buscadas de Global Wildlife Conservation, se llevó una sorpresa. A pesar no avistar al aclamado Periquito, que no se ve desde 1949, los investigadores encontraron 30 especies de aves que no se habían registrado antes en la zona. (Le sugerimos: A las aves en Colombia se les agota el tiempo si no se frena la deforestación)

La búsqueda, liderada por la Asociación Calidris (BirdLife en Colombia) y Parques Nacionales Naturales, fue el primer estudio ornitológico completo del Alto Sinú. “Hasta 2016, los investigadores no habían podido estudiar especies allí debido al conflicto civil que se mantuvo durante décadas en Colombia, que aún representa un riesgo para los conservacionistas y recientemente provocó la trágica muerte del conservacionista de aves Gonzalo Cardona Molina”, señalan en un comunicado.

“Todas son buenas noticias para mí”, dijo Diego Calderón-Franco, biólogo de Colombia Birding al frente de la expedición. “Ornitológicamente, esta ha sido una de las expediciones más prolíficas en Colombia en los últimos años, en una zona que no ha sido bien documentada, y demostró que aún queda mucho por descubrir allí. Las personas locales que fueron nuestros guías de campo en la expedición son de los mejores naturalistas innatos que he conocido. Con su ayuda, aún podríamos encontrar al Periquito del Sinú”. (Le puede interesar: Adiós al guardián del loro orejiamarillo, Gonzalo Cardona)

La expedición, que duró 11 días, se concentró en los bosques tropicales de la vertiente norte del cerro Murrucucú, en elevaciones entre 450 y 980 metros sobre el nivel del mar. Durante este tiempo los investigadores lograron documentar 238 especies de aves, lo que implica que la lista de especies de aves registradas en Córdoba en eBird, una base de datos en línea aumentó a 589. Antes de la expedición había 541 registros en eBird para el departamento.

“Una de las especies inesperadas que encontró la expedición fue el picoagudo (Oxyruncus cristatus), un ave de color blanco y verde oliva con manchas oscuras. Es un ave rara que solo se ha documentado unas cuantas veces en Colombia, esos avistamientos fueron en Anorí y en la serranía de San Lucas en la cordillera Central, y en el Chocó, en la región del Pacífico. Este registro confirmado, amplió el rango de distribución conocido del picoagudo, que nunca antes había sido encontrado en Córdoba”, señalan.

Entre las otras especies de aves que avistaron y no se habían documentado en la zona desde hace 70 están: el sapayoa (Sapayoa aenigma), una pequeña ave de color verde oliva y amarillento que solo había sido documentada una vez en 1949: una especie de currucuctú (Megascops centralis) y una especie de sílvido (Polioptila schistaceigula). Cada una de ellas solo se había visto una vez en la década de 1960.

Además, la expedición no se limitó a registrar aves. La mapaná rabo seco (Bothrops punctatus), una serpiente dorada y marrón, que no se había reportado en el departamento, y el Theobroma cf. Cirmolinae, un tipo de árbol de cacao endémico de Colombia, también fueron reportados por los investigadores. “Es solo la tercera vez que este hermoso árbol, con diminutas flores amarillas que crecen directamente de su tronco, ha sido registrado en el país”.

“Para nosotros como Sociedad Ornitológica de Córdoba fue un gran honor haber podido estructurar, organizar y liderar esta expedición, esquiva por mucho tiempo, pero que gracias al esfuerzo e interés de algunos visionarios hoy es una realidad y los resultados obtenidos muestran que valió la pena; biólogos, ecólogos, entusiastas y la comunidad en general se unieron para hacer de esta expedición una de las más completas en la historia reciente del departamento”, dijo Hugo Alejandro Herrera Gómez, presidente de la Sociedad Ornitológica de Córdoba

Los investigadores todavía están trabajando para identificar algunas especies que lograron fotografiar en la expedición. Es posible que a medida que revisen los registros y la literatura científica, la cantidad de nuevas especies para Córdoba cambie. Los investigadores de la expedición están colaborando con otros expertos para determinar si una ardilla enana, con pelaje marrón y orejas con las puntas blancas, que fotografiaron es una nueva especie para la ciencia.

“Haber completado esta expedición es muy satisfactorio”, dijo Luis Fernando Castillo, director de la Asociación Calidris. “Durante tres años, hemos estado pensando en este momento. Primero, pospusimos la expedición debido a la situación de seguridad en la zona, y luego nos vimos obligados a retrasarla debido a la pandemia por COVID-19. Finalmente, se hizo el trabajo y los resultados son emocionantes”.

Los investigadores llevan tres años organizando la búsqueda del Periquito del Sinú, pero aún no se dan por vencidos y esperan continuar con la búsqueda en el futuro. (Le puede interesar: Primera expedición femenina sobre aves en Colombia)

La expedición fue patrocinada por American Bird Conservancy, Global Wildlife Conservation, Urrá SA ESP, Vortex Colombia, COLOMBIA Birding, Café Córdoba y Urabá Nature Tours.

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sulfuratus(70968)01 de abril de 2021 - 01:17 p. m.
Qué bien que aparentemente solo es un registro fotográfico, porque déjeme decirle lo depredadores que pueden ser algunos(as) ornitólogos(as). Capturan y capturan y capturan aves en bien de la "ciencia".
  • Camalejon(7327)01 de abril de 2021 - 11:42 p. m.
    Muy atinado su comentario. A veces parece que seguimos en la época de las expediciones imperiales, cazando y cazando animales para tener buenas "pieles" en los museos. Realmente más que el descubrimiento de novedades taxonómicas necesitamos es el cuidado de los bosques. Y lo uno no necesariamente tiene que ver con lo otro.
Ariosto(11084)01 de abril de 2021 - 02:04 a. m.
Donde se pueden encontrar el registro fotográfico.
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