Este año es decisivo para el medio ambiente, por eso, los cerca de 200 Estados que hicieron parte del Acuerdo de París debían presentar la actualización de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), que son los compromisos que adquirieron para alcanzar esa gran meta: evitar que la temperatura global aumente 2°Celsius. (Vea acá el especial sobre el Acuerdo de París)
La actualización debía presentarse antes del 31 de diciembre, sin embargo, un documento presentado por la ONU señaló que de los 200 Estados que firmaron el acuerdo, solo 70 los presentaron, es decir, menos de la mitad de los Estados. Paradójicamente, los que lo presentaron no precisamente son aquellos que emiten más gases de efecto invernadero.
Según la última evaluación del grupo Climate Action Tracker (CAT), los 49 Estados, incluidos los 27 de la Unión Europea, que presentaron su nueva contribución a mediados de diciembre sólo representan el 23,7% de las emisiones globales. Desde entonces, 20 Estados más han presentado sus documentos. La mayoría representa una pequeña parte de las emisiones, pero también hay economías más grandes como Corea del Sur y Argentina. (Puede leer: Colombia, en un momento decisivo para enfrentar el cambio climático)
Muchos gobiernos habían asegurado que no cumplirán con sus compromisos ambientales debido a la pandemia. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, aseguró que “construir una coalición para la neutralidad de carbono para 2050 será el centro de la ambición de la ONU en 2021”. Los defensores del clima esperan que China, el mayor emisor del mundo, mantenga la promesa del presidente Xi Xinping de lograr la neutralidad de carbono para 2060.
Los compromisos ambientales de Colombia
El 29 de diciembre el país presentó sus nuevos acuerdos ambientales. El documento, entregado por el Ministerio de Ambiente, incorpora tres componentes fundamentales: adaptación al cambio climático, mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) y medios de implementación, que son las condiciones como financiamiento, creación de capacidades, tecnología e instrumentos para lograr el poner en marcha las acciones.
En la actualización, por primera vez, se entabla un vínculo entre las problemáticas de cambio climático y la salud pública; y se contabilizan nuevas contribuciones de emisiones de C02 que antes no eran analizadas, como por ejemplo las de carbono negro. La actualización también incluyó siete nuevas categorías de emisiones. (Puede leer: Los nuevos compromisos climáticos de Colombia)