Publicidad

¡Somos Biodiversidad!

A lo largo de este año BiBo llevó a los lectores por una travesía cargada de biodiversidad. Desde crónicas sobre páramos y manglares, hasta iniciativas que nos ayudaron a entender por qué esta riqueza es necesaria para el desarrollo económico.

Redacción Medio Ambiente
10 de diciembre de 2015 - 04:38 a. m.

Colombia está cargada de biodiversidad. Por el dosel de sus bosques vuelan alrededor de 1.889 especies de aves y de sus suelos brotan 4.010 especies de orquídeas. Debajo de la hojarasca caminan 900 especies de hormigas y en la extensión de sus mares habitan 2.000 especies de peces marinos. Por eso este año BiBo le apostó a la biodiversidad. A la variabilidad de fauna, flora, paisajes, genética y ecosistemas que nos brindan los Bienes y servicios de los Bosques. La razón por la que somos BiBo.

Durante casi un año, se hizo un recorrido no sólo por la biodiversidad de nuestros bosques, sino por la biodiversidad urbana. Se preguntó cuál puede ser su papel para el desarrollo del país y un tema del que antes sólo hablaban los científicos, se salió del molde para llegar a las agendas políticas, al turismo y a las mismas empresas. Este año BiBo quiso que todos fuéramos biodiversidad.

Por esto, liderada por El Espectador, la campaña tuvo el apoyo técnico de WWF y el respaldo del Instituto Humboldt, y para poder crecer como lo ha hecho en estos últimos cinco años, contó con aliados como ISAGEN, EPM, Equidad Seguros, Colciencias, la Unión Europea, GIZ y la red Adelco. Un grupo de organizaciones que se han unido para rescatar la idea de que los bosques y la biodiversidad que ocultan, son una riqueza excepcional que no sólo nos permiten respirar, sino mantener la regulación hídrica, tener alimentos en nuestra mesa y cuidar el potencial genético para desarrollar nuevos medicamentos. BiBo se comprometió a hacer parte del cambio.

Durante nuestro recorrido, a través de 13 especiales editoriales que circularon cada jueves, rescatamos las cifras más importantes sobre biodiversidad. Hablamos sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus retos a 2033; nos preguntamos sobre el papel de la biodiversidad en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 y cómo, contra toda contradicción, es necesario trabajar por la biodiversidad que está en las grandes capitales del mundo y de Colombia. Exploramos alternativas de desarrollo como el biocomercio, que es una salida para dinamizar la economía en un eventual posconflicto, y el ecoturismo, que integra comunidades y biodiversidad en una sola fórmula.

También explicamos qué pasó en la primera Evaluación Regional para las Américas de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes), cuyo primer documento mundial será presentado en el 2019, y cuáles son los retos de la COP21 para conservar la biodiversidad por medio de la mitigación del cambio climático. Nos preguntamos por qué están enfermos los suelos colombianos, si será posible cumplir con la meta de cero deforestación para el 2020 y cuáles son las lecciones sobre paz y biodiversidad. Finalmente, para cerrar estos especiales, BiBo se sumergió en las profundidades del mar Caribe para presenciar uno de los espectáculos naturales más sorprendentes: la reproducción de los corales.

Además, publicamos ocho crónicas sobre los diferentes bosques de Colombia: desde los altos páramos, donde le seguimos la pista al oso de anteojos, pasando por el bosque de niebla, escrita por el botánico experto en palmas, Rodrigo Bernal, y el bosque montano de Santander, donde hay un proyecto de pago por conservación. Bajamos un poco para conocer el mágico territorio del bosque seco tropical y navegamos por los afluentes del Orinoco para conocer las palmas de moriche: una vegetación que se extiende larga hacia el cielo y que abre camino para los bosques de galería. Luego, nos sumergimos en la densidad de la Amazonia para explorar el potencial cosmético que existe en la región y, finalmente, visitamos el Pacífico. Allí descubrimos la selva húmeda tropical, que de a ratos le cede su espacio al mar, y los manglares: esos ecosistemas agrestes que soportan la lucha entre el agua dulce y la salada.

En el evento “Biodiversidad y desarrollo, un reto para Colombia”, convocado por BiBo y sus aliados, se invitó a expertos como Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt, Luis Germán Naranjo, director de conservación de WWF y Javier Sabogal, coordinador del programa de preparación del Fondo del Clima Verde del PNUD, entre muchos otros, quienes explicaron que el crecimiento y la conservación de la biodiversidad no tiene que ir en contravía necesariamente.

Esto sin contar que por primera vez BiBo trasladó sus conversatorios por el agua a las regiones, por lo que después de culminar el Cuarto Encuentro por el Agua en Bogotá, viajó a Medellín, Bucaramanga y Manizales para conocer cómo se vivió la sequía en estas regiones. De allí salieron algunas propuestas de cómo gobernar el agua y, a partir de la experiencia internacional, proponer una hoja de ruta para estructurar el Consejo Nacional del Agua que se encuentra entre las páginas del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.

Por un año más BiBo demostró que está comprometido con el cambio. Que vivimos, olemos, vemos, sentimos y vivimos biodiversidad. Una misión que cada vez ha ido creciendo más y que está reclutando lectores para decirle al mundo que nuestra agua, nuestros bosques y nuestra biodiversidad si importan. Por eso, ¡ponte BiBo!

 

Por Redacción Medio Ambiente

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar