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Usan “porno para pandas” para estimular su libido

La baja población de estos animales se debe, en parte, a que no suelen tener sexo en cautiverio. Los machos son muy selectivos y sólo se acercan a las hembras cuando se la llevan bien con ellas.

Redacción Medio Ambiente
12 de octubre de 2016 - 02:22 p. m.
Menos del 5% de pandas machos en cautiverio pueden aparearse. / angela n. - Flirck
Menos del 5% de pandas machos en cautiverio pueden aparearse. / angela n. - Flirck

Una de las mejores noticias que se dio en el Congreso Mundial de la Naturaleza UICN es que los osos pandas, el icono de ternura entre las especies amenazadas, bajaron de categoría de peligro: pasaron de estar en amenaza a vulnerable.

Pero a pesar de los esfuerzos que se han hecho para que estos animales no se extingan, ahora parece que parte de la culpa la cargan ellos mismos. La baja población de pandas que hay en el mundo también se debe a la baja libido que tienen.

Según explica un artículo publicado en The New York Times, los pandas no la tienen tan fácil para reproducirse: las hembras entran en celo sólo una vez al año, durante un breve periodo en el que son receptivas al sexo entre 24 a 72 horas. Lo que limita el tiempo para que los machos entren en acción.

Por su parte, los machos sólo están dispuestos a tener sexo si de verdad se la llevan bien con su pareja, lo que no pasa muy a menudo. En cautiverio, además, su libido cae por el suelo.

De acuerdo con el director de un centro de investigación en Sichuan, China, menos del 5% de pandas machos en cautiverio pueden aparearse naturalmente. Mientras a las hembras les cuesta mucho más entrar en celo si no andan libres por la naturaleza. 

¿Porno para pandas?

Debido a que el sexo entre pandas es tan infrecuente en cautiverio, son varios los intentos que han realizado los científicos chinos para aumentar su libido, como mejorar sus hábitats.

Sin embargo, el más curioso de ellos es lo que investigadores han bautizado como “porno para pandas”. Debido a que se cree que estos animales son muy inocentes, ya que casi nunca son testigos de cómo otros osos tienen sexo, los investigadores han buscado estimularlos de la manera que parece más sencilla: mostrándoles porno para pandas.

Por Redacción Medio Ambiente

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