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El vicepresidente, general (r) Óscar Naranjo, presentó este lunes las cifras iniciales tras la visita de cinco días del papa Francisco a Colombia, quien, en los eventos que realizó, alcanzó a reunir a alrededor de 6,8 millones de personas (entre ellos, 24 mil jóvenes y 6 mil víctimas), generando ganancias por unos 80 mil millones de pesos para Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, las cuatro ciudades que visitó.
Para controlar tal flujo de personas, explicó Naranjo, se dispusieron de 105 mil personas, repartidas así: 36600 miembros de la Policía y del Ejército, 19600 voluntarios, 9740 personas de logística, 7800 socorristas y 600 bomberos. Además, se dispusieron 120 ambulancias y 300 puntos de salud, además de “cientos de puntos de hidratación”. El vicepresidente también precisó que, durante los distintos eventos, 1910 personas fueron atendidas por el personal médico, de las cuales, 93 fueron trasladadas a centros de salud.
Un equipo de logística necesario para las personas que se volcaron a las calles para ver a Francisco. Como explicó Naranjo, para la despedida del papa en Bogotá, que se hizo domingo en la mañana cuando salió para Cartagena, entre 300 mil y 350 mil personas estuvieron en el último recorrido desde la Nunciatura hasta la base aérea de Catam.
En cuanto a las movilizaciones del papa, Naranjo explicó que el máximo jerarca del catolicismo recorrió 1466 kilómetros (1331 kilómetros por vía aérea y otros 135 kilómetros en vehículo, bien fuera en el papamóvil o en automóviles cerrados). En total, participó de 29 actividades: cuatro misas campales, once recorridos en papamóvil y 14 eventos y ceremonias.
Otro de los temas que mencionó, pero que precisó que el Ministerio de Defensa se encargará de ampliar, fue el de la seguridad. Como se dijo en el fin de semana, los índices de criminalidad se redujeron durante los días que el papa estuvo en Colombia, en comparación con el mismo período de tiempo en 2016. “Los delitos de alto impacto durante las 90 horas del papa en Colombia se redujeron en el 70 %, y las lesiones personales se redujeron el 84 %”, afirmó Naranjo.
Como balance general, el vicepresidente afirmó que la visita “marca un punto muy importante de éxito. Estuvimos al frente de una visita apostólica en la que los colombianos recibieron garantías para escuchar al papa y su comportamiento fue ejemplar, al igual que la articulación entre Episcopado, Vaticano y Gobierno”.