Advierten que la cárcel de Quibdó es una 'bomba de tiempo'

La Defensoría del Pueblo advirtió que ese penal presenta serias fallas en las instalaciones.

El Espectador
17 de febrero de 2014 - 11:56 a. m.

Luego del incendio en la cárcel Modelo de Barranquilla y del cierre de un pabellón en la cárcel de Bellavista en Medellín, la Defensoría del Pueblo presentó una nueva alerta ante el peligro inminente que enfrentan los reclusos de la cárcel Anayancy de Quibdó (Chocó) por cuenta de las deficiencias en la infraestructura del centro de reclusión.

En una visita de la Defensoría del Pueblo Regional Chocó al centro penitenciario, se allegaron las quejas de los reclusos y se recolectaron pruebas sobre la mala situación que allí soportan 713 internos (30 mujeres y 683 hombres) en un sitio que tiene capacidad para solo 280. Es decir, hay un hacinamiento del 260 por ciento.

Los reclusos construyeron unas camas de madera con las que, debido a las malas condiciones de las redes eléctricas, se genera un riesgo inminente para la vida y la integridad personal de los reclusos ya que fácilmente se podría presentar un incendio.

A esto se suma que está expuesta la caja desde donde se controla el suministro de energía hacia los patios, generando no solo peligro para los reclusos sino para los niños y las mujeres que van al centro penitenciario en los días de visita.

Los funcionarios de la Entidad también pudieron constatar los graves problemas en la prestación del servicio de salud, porque no cuentan con una atención oportuna. Esto resulta más crítico para la consulta odontológica debido a que no se ha podido utilizar debido a los problemas con la misma red eléctrica.

La Defensoría del Pueblo hizo un llamado urgente al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y al Ministerio del Interior, para que solucionen la problemática y se haga una adecuación de las instalaciones. Acerca del servicio de salud, se instó al Inpec y a Caprecom para que les brinden medicamentos, atención en urgencias y remisión a medicina especializada y de cirugías de manera oportuna y adecuada. 

Por El Espectador

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