Ayuda internacional y una política de construcción: el plan de Medellín para mejorar el aire

Una Política Pública de Construcción Sostenible se firmó este lunes en la capital antioqueña. Al tiempo que Iclei, la organización social más importante en temas ambientales en el mundo, se instala en la ciudad.

redacción Nacional
03 de abril de 2017 - 11:32 p. m.
AFP
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Hace una semana, Medellín prendió sus alarmas frente al estado del aire del Valle de Aburrá. La concentración de PM 2.5, partículas contaminantes, había detonado una alerta roja de polución en varios puntos de la ciudad, de acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana (SIATA). Este lunes, mientras el estado de la polución es moderada, la capital antioqueña anunció dos hechos que buscan mejorar las condiciones ambientales dentro de las montañas: la firma de la primera Política Pública de Construcción Sostenible en América Latina, y la colaboración de Iclei, la organización social más importante del mundo sobre el tema. (Lea: Constructores de Medellín, sin espacio para sembrar los 40.000 árboles que tienen pendientes) 

La primera propuesta se firmó este lunes a manos del Área Metropolitana y el Gremio de la construcción antioqueña (Camacol), con el fin de que los proyectos urbanísticos que se desarrollen en la región cuenten con un menor impacto ambiental negativo. La estrategia, escogida por las Naciones Unidas entre 100 proyectos internacionales, tiene el apoyo económico de esta organización con $400 millones.

¿El objetivo? “contribuir con la sostenibilidad del Valle de Aburrá mediante el establecimiento de criterios técnicos e instrumentos de gestión que posibiliten la planeación, el diseño, la construcción y la operación de un ambiente construido que contribuya positivamente a la calidad de vida de los habitantes; bajo condiciones de viabilidad económica; resiliencia frente a la variabilidad climática; ecoeficiencia respecto al consumo de recursos naturales y bajo impacto respecto al paisaje, la biodiversidad y la conectividad ecológica”. Así lo presenta la misma política, que inició la fase de implementación este 3 de abril en la capital antioqueña.

Por otro lado, tras los días críticos del aire en la ciudad, autoridades internacionales fijaron su atención en la situación que enfrenta el Vallé de Aburrá (Antioquia). El problema, a raíz del gran número del parque automotor y la emisión de gases industriales, además de las condiciones geográficas de la cuenca, será atendido por la Iclei. La organización social más importante del mundo frente a temas medioambientales. 

De hecho, esta autoridad ya se estableció en la ciudad para poner en marcha programas que vinculen los planes sostenibles de la región con la agenda global. Planteamientos fijados desde el 2016 en el marco del foro ONU: hábitat 3, que tuvo lugar en Quito (Ecuador). Asimismo, Iclei, que arriba por primera vez a Colombia, confesó que entre sus apoyos están los recursos de cooperación internacional y la capacidad técnica para identificar soluciones que mejoren la contaminación del Valle de Aburrá.

Por redacción Nacional

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