Investigan presunto uso de escopolamina en misteriosos homicidios en Medellín

Al caso del profesor turco-canadiense Ramazan Gencay se le sumó en los últimos días el del profesor del ITM Jairo Antonio Rodas, quien también apareció muerto en la capital antioqueña. Además, un ciudadano ecuatoriano, que apareció con vida, dice haber sido drogado para hurtarle sus pertenencias.

* Redacción Nacional
04 de enero de 2019 - 02:22 p. m.
Ramazan Gencay fue hallado muerto el pasado 25 de diciembre luego de haber estado desaparecido por 20 días. Jairo Antonio Rodas apareció muerto el pasado primero de enero luego de haber desaparecido en el Parque Lleras. / Tomadas de Facebook
Ramazan Gencay fue hallado muerto el pasado 25 de diciembre luego de haber estado desaparecido por 20 días. Jairo Antonio Rodas apareció muerto el pasado primero de enero luego de haber desaparecido en el Parque Lleras. / Tomadas de Facebook

Tres casos presentados recientemente en Medellín tienen a las autoridades de la capital antioqueña en alerta sobre el posible uso de escopolamina en prestigiosas zonas de la ciudad, para el hurto de turistas y locales y su posterior homicidio.

El primer caso es el del profesor turco-canadiense, Ramazan Gencay, que duró alrededor de 20 días desaparecido y finalmente fue hallado muerto el pasado 25 de diciembre en el corregimiento San Sebastián de Palmitas.

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Los hechos que rodean su muerte son materia de investigación, pero algunas hipótesis señalan que el docente fue abordado por delincuentes en sectores habilitados para las celebraciones nocturnas, pues fue allí donde fue visto por última vez. De acuerdo con la información que ha trascendido, días después de que el profesor Gencay desapareciera, el cupo de sus tarjetas de crédito fue vaciado.

El segundo caso se registró el pasado primero de enero, cuando Jairo Antonio Rodas Areiza, docente del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM), apareció muerto en el barrio Buenos Aires.

Rodas Areiza, de 33 años, había salido a departir con un amigo al Parque Lleras el pasado 30 de diciembre y posteriormente sus familiares lo reportaron como desaparecido hasta que dos días después las autoridades confirmaron el hallazgo de su cuerpo.

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Aunque este caso está en investigación, algunas hipótesis también apuntan a que el hombre recibió alguna sustancia de sedación suministrada por delincuentes en el conocido sector del Parque Lleras y, luego de hurtarle sus pertenencias, lo habrían dejado abandonado hasta que murió.

El tercer caso se registró este jueves, 3 de enero, en el corregimiento de San Cristóbal y esta vez la víctima apareció con vida. Se trata de Martín Álvarez Carol, que afirma ser ecuatoriano, quien le manifestó a las autoridades haber sido atracado por lo cual no tenía ninguna de sus pertenencias. Cuando el hombre fue encontrado estaba desconcertado y con los síntomas propios del uso de escopolamina.

A estos tres casos se refirió el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, siendo enfático en señalar que están a la espera de los resultados que arrojen las investigaciones. De acuerdo con el mandatario, la investigación más avanzada es la el profesor turco-canadiense Gencay.

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“No hay un determinante en las investigaciones que diga que los tres casos están relacionados”, puntualizó Gutiérrez y agregó que han pedido celeridad en estos procesos para hallar a los responsables.

Aunque el mandatario explicó que “hay temas que todavía faltan por aclararse”, pidió a los ciudadanos ser cuidadosos a la hora de salir a las zonas comerciales y de 'rumba'. “Tener mucho cuidado: a dónde van, con quién se relacionan. Salgan con personas conocidas”

“El llamado a las personas que visitan nuestra ciudad es a que encuentren y visiten zonas de interés, no a buscar un turismo de drogas, alcohol y prostitución”, insistió el mandatario.

Gutiérrez afirmó que no estos no son los primeros casos de los que se tiene registro recientemente. Según señaló, muchas veces incluso los casos no se denuncian. “Acá hay un tema, como en muchas partes del mundo, de estructuras que se dedican a eso. Mujeres que buscan acercarse a estos hombres o que ellos las encuentren para luego hurtarles sus pertenencias. Hay muchos casos que no son denunciados por temor”.

Por * Redacción Nacional

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