El pasado martes 12 de febrero se registró el asesinato de Javier Enrique Contreras Ramírez, de 36 años, en el sector Mata Coco, Norte de Santander. Este sería el tercer asesinato que se registra en la zona en los últimos cinco días.
El hombre, quien horas antes había recibido un disparo, era trasladado en ambulancia desde el Centro de Salud La Gabarra al Hospital de Tibú para recibir una mejor atención. No obstante, la ambulancia en la que se movilizaba fue interceptada por cuatro sujetos armados, quienes por medio de amenazas obligaron al conductor a detener el vehículo para llevarse a Contreras.
La ambulancia, donde también se trasportaban dos niños de 6 y 9 años, se vio obligada a seguir su camino. Minutos más tarde, los vecinos del sector reportaron el cuerpo sin vida de Contreras que tenía varios impactos de bala.
El coronel George Quintero, comandante de la Policía en Norte de Santander, afirmó que el acto es una violación al Derecho Internacional Humanitario, pues los criminales no respetaron la función de la ambulancia.
El comandante agregó que, aunque le preguntaron al hombre cómo había recibido el impacto de bala, él se negó a contestar.
Medios regionales afirman que el asesinato se trataría de una disputa del territorio entre la guerrilla del Eln y los Pelusos, una disidencia del Epl.
Javier Enrique Contreras Ramírez tenía una orden de captura vigente por concierto para delinquir, hurto agravado, y secuestro simple. Estuvo en la cárcel por hurto en los años 2007, 2008, 2010 y 2011.
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