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Caribe Afirmativo, organización que defiende y promueve los derechos de la comunidad LGBTI, presentó el libro “Devenir en Silencio”, un documento que aborda el tema de la manifestación de la violencia intrafamiliar hacia personas LGBTI en el caribe colombiano. De acuerdo con la entidad, este fenómeno social ha aumentado silenciosamente en diversas partes de la Región Caribe, donde las agresiones se originan del prejuicio hacia la orientación sexual e identidad de género diversa por parte de la familia o pareja.
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Este informe, que contó con el apoyo de la Justice Works Program de la America Bar Asocciatios, desarrolló su trabajo de campo en cinco departamentos de la región Caribe: La Guajira, Córdoba, Atlántico, Sincelejo y Bolívar. El objetivo de esta investigación es visibilizar los casos de violencia intrafamiliar entre parejas del mismo sexo en la región Caribe, desde la perspectiva interpretativa de las experiencias vividas.
“Estas violencias se encuentran invisibilizadas en el entorno social, estatal y familiar, rotuladas en el estándar de prácticas de crianzas en el caso de la violencia que emerge en el entorno familiar y riñas pasionales cuando se trata de la violencia entre parejas del mismo sexo, razón por la cual no se denuncia, ni se le da mayor transcendencia a la investigación de estos casos”, indicó en un comunicado Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.
Con relación a la violencia entre parejas del mismo sexo estos casos generalmente presentan señales como los silencios, controles y regulación, y violencia verbal. Sin embargo, estas situaciones suenen invisibilizarse y naturalizarse tanto en la sociedad como por la misma víctima, pues esta no denuncia y prefiere continuar en la relación. Para estos casos las máxima expresiones de violencia son los homicidios, lesiones personales y feminicidios.
En el 2018, a nivel nacional se presentaron 142 casos registrados por violencia intrafamiliar y violencia entre parejas del mismo sexo. Siete de estas fueron de la región Caribe, según cifras de Medicina Legal.
Castañeda indicó que, pese a los hallazgos, el índice de denuncia en esta región del país es bajo pues las personas LGBTI desconfían del manejo que se les da a estos casos por parte de la ruta de atención. De hecho, en el libro presentado por Caribe Afirmativo, señalan que la mayoría de los funcionarios que componen esta ruta no se encuentran formados para aplicar el enfoque diferencial para tratar los casos.
Como organización que defiende los derechos de la comunidad LGBTI recalcan en el informe que “se hace necesario situar una ruta sustentada en un trato digno a las personas, sin revictimizarlas o minimizar las violencias presentadas. Además, implica romper prejuicios que permitan impulsar y priorizar los casos".
Estas agresiones se originan como una respuesta de los padres, madres y demás familiares ante las manifestaciones de las personas LGBTI distintas a lo “socialmente aceptado”. Durante el trabajo de campo, encontraron varios tipos de violencias instaladas, asumidas y materializadas dentro del escenario familiar. Entre ellas se destaca la agresión sutil, reconocida socialmente como un acto para “reprender a tu hijo o hija a tiempo, con el fin de que sea un buen ser humano”. En la Ley estas violencias constituyen el delito de violencia intrafamiliar y según el Código penal este se tipifica a partir del maltrato físico o sicológico.
Violencia hacia niños, niñas y adolescentes
De acuerdo con la investigación, una vez el miembro de la familia se auto reconoce como persona LGBTI este es suprimido y excluido por los prejuicios existentes en el contexto familiar utilizando un lenguaje violento para hacerlo sentir inferior.Para Caribe Afirmativo, esto afecta la libre auto determinación y limita la libertad de escogencia. Por otro lado, la violencia física comprende lesiones personales, tentativa de homicidio y tortura. “La persona LGBTI se ve inmersa en un estado indefensión en el cual debe soportar agresiones que afectan su vida e integridad personal. Todo cubierto en un clímax del ejercicio de poder familiar y por último la violencia económica se configura a través del delito de inasistencia alimentaria”, explicó la organización en un comunicado.
Violencias según la orientación sexual/ identidad de género
De acuerdo con la investigación desarrollada por Caribe Afirmativo, esta es una aproximación a las tipologías de violencia intrafamiliar según las identidades particulares de las personas LGBTI.Para las mujeres trans las agresiones se reflejan en violaciones correctivas y actos simbólicos como cortarles el pelo, quemarles o romperles la ropa. Si se trata de hombres gays o bixesexuales, estos son obligados a cargar objetos pesados para “reafirmar la masculinidad”. Por último, con relación a las lesbianas o bisexuales, la familia restringe la crianza de sus hijos y son víctimas de violaciones correctivas.
Según la investigación, las estrategias que se destacan en la forma de actuar de una persona LGBTI víctima de violencia intrafamiliar son encontrar un trabajo, escapar de la casa, generar empatía y lazos de apoyo para sus pares con el fin de encontrar compañía ante lo vivido socialmente.
Para Caribe Afirmativo, todas estas estrategias podrían ser interpretadas como acciones de sobrevivencia, pero también de re-existencia. Como maneras de adaptación ante un sistema rudo que vulnera su expresión, minimiza su sentir e intenta eliminar el rastro de libertad sexual.