Luego de una inspección que se realizó al interior de un container ubicado en el puerto de Cartagena, la Policía encontró un cargamento de 214 kilos de cocaína.
Una llamada que reveló información sobre movimientos sospechosos en una de las cargas, fue clave para que la Dirección de Antinarcóticos ubicara la cantidad considerable de clorhidrato de cocaína que estaba organizada en paquetes rectangulares cubiertos por una capa de cinta de enmascarar. (Lea también: Colombia ya estaba tras la pista del envío de nueve toneladas de cocaína a España)
“Una inconsistencia en los sellos de seguridad determinó que en el patio en donde se guardan los containers, se había adulterado el contenido de algunos”, manifestó la Policía mediante un comunicado.
La droga, embarcada en un buque con dirección a Europa, era esperada en el puerto de Hamburgo, Alemania.
“Rompen los sellos y abren las puertas, en una maniobra rápida lanzan dentro de la bodega varias tulas en lona con la droga. Después del ‘preñado’, como se le llama a esta acción, restauran el sello poniendo uno falso con las mismas características”, manifestó el comandante Poveda. Este tipo de procedimiento ilícito es realizado por personas al servicio de las organizaciones narcotraficantes, quienes, en horas de la noche, aprovechan para contaminar la carga a exportar.