Desde el día sábado se perdió todo contacto con la aeronave de origen canadiense de matrícula CGSVM, cuando sobrevolaba por el municipio de Coromoro en Santander, según la Aeronáutica Civil.
Las autoridades han señalado que un equipo conjunto entre el Ejército, la Policía y la Fuerza Aérea ubicaran una base de mando unificada en Bucaramanga para continuar las operaciones de búsqueda apenas mejoren las condiciones climáticas en el Páramo de Vilorín, entre los municipios de Onzaga y Comoro.
Además, se dispuso para las labores de logística y rescate el Aeropuerto Internacional de Palonegro y el helipuerto de la Quinta Brigada del Ejército en Bucaramanga.
Aunque diversos medios informaron el día de ayer, que la avioneta pertenecía al IGAC (Instituto Geográfico Agustín Codazzi), voceros de la entidad señalaron mediante un comunicado de prensa que no es así. Además, desmintieron cualquier conexión o relación con la avioneta canadiense, ya que en un inició se indicó que los miembros de su tripulación realizaban estudios para el instituto.
A su vez, indicaron que la única avioneta que tienen a su servicio y propiedad del Instituto es un Turbo Commander bimotor AC90, de placas HK-I77I-G, especializado en toma de aerofotografías que se encontraba este sábado fuera de servicio.