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En el país, según Migración Colombia, hay 153 mil venezolanos con el permiso de permanencia vencido, 50 mil a punto de vencérseles y otros 140 mil que entraron sin permiso. Por eso, la hipótesis de campos de refugiados para venezolanos, aunque sin concretarse, ha comenzado a sonar.
(Lea aquí: ¿Al fin cuántos venezolanos hay en Colombia?).
Aunque de momento la llegada de venezolanos a Colombia no es del todo incontrolable, ante la posibilidad de que la crisis en el vecino país se profundice, el Gobierno colombiano tiene un plan que no está exento de críticas. Juan Carlos Restrepo, consejero de Seguridad de la Presidencia, le aseguró, al periódico El Colombiano, que la posibilidad de construir campos de refugiados en la frontera de ambos países es real. “Tenemos lista la logística y de dónde la vamos a sacar y cómo se va a administrar”, aseguró Restrepo.
Y para poder materializarlos varios funcionarios, entre el 7 y el 14 de mayo, estuvieron en Turquía, por invitación de la Agencia de Cooperación del Gobierno turco, para conocer las experiencias de este país frente a la creación de estos campos. En ese sentido, en la visita se hizo énfasis en la importancia de conocer las necesidades de cada migrante, así como que las agencias colombianas tengan la capacidad de atender la llegada de los venezolanos.
Aun así, a pesar de que sí es un plan real, todavía falta para que se concrete. Además, desde distintos sectores se ha alertado sobre estos campos. Primero, porque su necesidad no es urgente, pues el flujo de venezolanos hacia Colombia no es masivo. Segundo, porque el país no es el destino, sino un lugar de paso para otros países como Chile y Perú. Y tercero, porque la solución puede traer más problemas.
Esa última alerta se debe a que, en países como Siria, se ha evidenciado que los campos de concentración se pueden convertir enpunto de partida para otros problemas, como asesinatos y violencia sexual. A lo que se suma que distintos expertos y organizaciones (como ACNUR), han insistido al Gobierno para que desista de tal proyecto.
En ese sentido, Christian Visnes, director del Consejo Noruego para Refugiados en Colombia, dijo a El Colombiano que, por las dificultades en la frontera “se van a generar unos niveles de inseguridad mayor y muy difíciles condiciones para proveer servicios básicos y protección”.