Un niño de 13 años fue asesinado en la vereda San Joaquín, en zona rural de Lebrija, Santander, en un hecho ocurrido este jueves 4 de marzo.
La hipótesis principal que manejan las autoridades es que el agresor llegó hasta la casa en la que estaba el niño buscando a su madre, quien sería su expareja sentimental. Al no encontrarla, arremetió contra las personas que estaban presentes en el lugar. Al padre del niño le causó heridas graves en el rostro y sus brazos.
“Hacia las 7:00 de la mañana, en la vereda San Joaquín, en Lebrija, se presenta un hecho de intolerancia muy lamentable, donde resulta muerto un niño de 13 años quien tiene una herida en el cuello, y otra persona, el padre de este joven, resultó seriamente lesionado”, explicó el coronel Luis Quintero, subcomandante de la Policía de Bucaramanga.
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La investigación de las autoridades permitió trazar la ruta de huida que habría utilizado el presunto responsable para escapar. De esa forma, miembros de la Sijin y del CTI lo capturaron en el kilómetro 10 de la carretera que va desde Lebrija hacia Piedecuesta, en una estación de servicio para vehículos.
“Era un niño sano, se crio aquí, estudioso, callado. Fue educado en el campo en labores de ganadería junto con su hermano mayor, quien vive con la mamá. Nos es justo. Deben atrapar a ese tipo y que pague por lo que hizo”, le contó un habitante de la vereda al diario La Vanguardia.
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