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Los crímenes en la zona del Catatumbo no paran. En menos de 24 horas se registró el asesinato de cinco personas, todas jóvenes. El primer caso se conoció hacia el mediodía del jueves 10 de enero, cuando en la vereda Caño Victoria, de Tibú, fueron encontrados dos cuerpos sin vida con varios impactos de arma de fuego.
Las víctimas, ambas de 22 años de edad, fueron identificadas como Edwin Alberto Berbesí Orellano, natural de Tibú, residente en el Zulia y Daniel Felipe Hernández García de Floridablanca, Santander, residenciado en Tibú.
El otro hecho se presentó al final de la tarde del jueves en la vereda Potrero Grande, de San Calixto, donde hombres armados irrumpieron en la casa de Fraydo Carrascal, de 22 años de edad, y le propinaron varios impactos de bala.
Entre tanto, en horas de la madrugada del viernes, en el sitio conocido como kilómetro 84, en la vía que de El Tarra conduce a Tibú, fueron encontrados los cuerpos sin vida de Jhon Vergel y Camilo Torrado, quienes fueron baleados. Ambos vivían en El Tarra.
La Policía y la comunidad afirmaron que se desconocen las circunstancias de los más recientes crímenes ocurridos en la región, zona que es disputada territorialmente por grupos armados ilegales como el ELN y el EPL, que buscan apropiarse del territorio y las economías ilegales. Además del enfrentamiento entre bandas emergentes.
Carlos García, miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), le narró a El Espectador: “estos asesinatos despiertan pánico en la región. La situación sigue siendo igual de compleja que el año pasado. Nos encontramos con un 2019 que empezó con la muerte de un líder social y el ataque a otro. Además de cinco asesinatos de jóvenes en los últimos días”.
Al respecto, la Policía adelanta las investigaciones respectivas para dar con los autores de estos asesinatos.
Piden investigar atentado contra líder social
El Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca) rechazó y repudió el atentado sicarial contra el líder social y comunal Dima Jalecci Parada, quien actualmente se encuentra en recuperación en Ocaña (Norte de Santander), luego de haber recibido múltiples impactos de bala el pasado 4 de enero, en el casco urbano de Hacarí.
“Se le exige al gobierno el esclarecimiento de los hechos, verdad y justicia, así como el reconocimiento del alto nivel de riesgo de los líderes sociales en el país, y en especial, en la región del Catatumbo; lugar en donde, una vez más, queda demostrado que la alta militarización del territorio no es garantía para la seguridad de sus habitantes”, expresó el Cisca en un comunicado.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez; dijo hace unos días, a propósito de los homicidios contra líderes sociales, que: “El Estado está actuando y haciendo todo para prevenir y para que haya un esclarecimiento oportuno de quiénes están detrás de esta situación”.