El pueblo Nukak de Caño Makú, Guanapalo y Caño Cumare en el Guaviare, se adentró en la selva del departamento para cumplir con la medida de aislamiento. Así lo informó la comunidad de Juristas Akubadaura, que agregó que el pueblo indígena recibió mercados y kits de herramientas por parte de la Alcaldía de San José del Guaviare y Akubadaura.
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“Ya en 1988 y 1993 los Nukak perdieron al 40% de los miembros de su comunidad al sufrir una gripe tras los primeros contactos con el mundo occidental, por lo que la pandemia ocasionada por el COVID-19 significa una amenaza de supervivencia para esta comunidad, que por ser la última en contacto inicial en Colombia, está en riesgo de exterminio físico y cultural”, se lee en el comunicado de Akubadaura.
La comunidad de juristas explicó que el pueblo Nukak no tiene cerbatanas para cazar. Esta herramienta es elaborada con una palma que solo se consigue en una región apartada, lo que imposibilita que puedan desarrollar esta actividad ancestral. Sin embargo, elementos como machetes y anzuelos para la pesca fueron entregados al pueblo.
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También se realizaron charlas informativas sobre el aislamiento de comunidades indígenas. “Esto incluye la suspensión de todo tipo de encuentros, reuniones, eventos o proyectos con organizaciones no gubernamentales, agencias y organismos del Estado que no sean de servicios básicos para esta comunidad”, explicó la comunidad de juristas.
Durante la jornada se realizó un diagnóstico general de las 234 personas que integran en los asentamientos Nukak. De igual forma, se establecieron acuerdos y formas de contacto en caso de presentarse cualquier emergencia.
Se espera que los recursos entregados sean suficientes para suplir las necesidades de la comunidad por dos semanas. El Ministerio del Interior informó que hará entrega de ayudas adicionales en acompañamiento al pueblo Nukak, según explicó Akubadaura.