Controversia en Cartagena por proyecto de VIS que taparía visibilidad hacia el Castillo San Felipe

El proyecto de viviendas de interés social “Acuarela”, de la constructora antioqueña calle 47, ha levantado ampolla en algunos sectores de Cartagena. El punto de la discusión, según algunos expertos, es que la construcción de las cuatro torres de 30 pisos quitaría la visibilidad que desde el Centro Histórico se tiene del Castillo de San Felipe de Barajas.

El proyecto en el que se promete edificar apartamentos de 42 y 25 metros cuadrados y 84 parqueaderos, y que estará ubicado en el sector Paseo Bolívar del barrio Torices, cumple con todos los requisitos legales para que siga en pie, de acuerdo con la curaduría que otorgó la licencia a la firma. Sin embargo, otros expertos de Corvivienda y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) afirman que, aunque bajo la ley se le dé luz verde a la iniciativa, se debe estudiar y analizar más para establecer si atenta contra el patrimonio del Corralito de Piedra.

William García Tirado, gerente del Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana Distrital, Corvivienda, explica que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad establece que en el Paseo Bolívar las nuevas construcciones tienen un tope de altura de cuatro pisos más altillo, pero que la legislación nacional no establece límites para los proyectos de VIS. Es decir, que de acuerdo a la jerarquía de las normas, prima la ley nacional. No habría tope para la altura del proyecto.

El quid del asunto es si ese barrio pertenece a la zona de influencia del Castillo San Felipe de Barajas que, según el POT de 2001, hace parte de la periferia histórica y es territorio protegido al igual que su entorno y las lagunas de San Lázaro y Chambacú. ¿Hasta dónde llega el entorno de la fortificación?

Además, el Castillo San Felipe de Barajas es un Bien de Interés Cultural (BIC). El Ministerio de Cultura estableció en una resolución que las construcciones que se realicen a 200 metros de éste deben regirse por recomendaciones especiales porque podrían afectar el patrimonio. ¿Está a 200 metros de la fortificación?

Ronald Llamas, curador urbano 1 y quien otorgó la licencia a la constructora, le dijo a El Espectador que la firma calle 47 cumple con todos los requisitos mínimos y que el IPCC entregó una certificación al propietario del proyecto, en la que consta que donde estará ubicado no hace parte de la zona de influencia del Castillo San Felipe de Barajas.

En el documento, fechado el 4 de mayo del año pasado, se lee: “se pudo constatar que el inmueble ubicado en el barrio Torices Mza 186 sector 2 no se encuentra localizado en el área de influencia del Castillo San Felipe, además su uso es residencial”. La carta es firmada por Alfonso Cabrera, jefe de patrimonio cultural del IPCC.

Sin embargo, Cabrera le aseguró hace dos días a El Universal que solo una parte de este proyecto está a menos de 200 metros del Castillo San Felipe y que es la que se debe conciliar. “Consideramos que los promotores tendrían que ajustar esa parte para que no toque los 200 metros del área de influencia”.

“En ese punto que toca el área de influencia podría ubicarse el parqueadero o las piscinas del proyecto. Este ejercicio se ha hecho en barrios como Manga, donde se han generado situaciones similares. Los propietarios de esta obra tienen la solución, pero tienen que venir a consultarnos”, agregó Cabrera a ese diario.

El Espectador consultó al IPCC, entidad que afirmó que se pronunciará apenas el Comité Técnico de Patrimonio dé su concepto sobre el proyecto, lo que ocurrirá el próximo viernes 29 de abril. Y que el documento con el que se defiende Llamas es una respuesta a un derecho de petición y no constituye un permiso.

“No hay ninguna norma dentro del POT que impida la construcción, no hay nada que hable de visibilidades. Además, hoy desde centro no se puede ver el castillo. La constructora tiene la licencia, puede empezar a edificar cuando quiera”, concluye Llamas.

Por su parte, García agregó que Corvivienda revisó el proyecto de VIS y comprobó que cumple con el tope de $93 millones por cada apartamento, con lo que la constructora puede recibir beneficios económicos como la devolución del 50% del impuesto del iva de los materiales de construcción. “La discusión está en si los 200 metros se cuentan desde el centro del Castillo o desde la punta. Yo creo que sería interesante que se debatiera, la discusión la empezaron los medios y ahora toca analizar las opiniones”.