¿Cuál será el futuro de las corridas de toros en el país?

Durante los primeros días del año, mandatarios de varias ciudades del país anunciaron acciones para frenar las corridas de toros en sus municipios. Los taurinos los tildan de populistas mientras que los animalistas dicen que el país está cerca de acabar definitivamente las corridas.

Valentina Parada Lugo
07 de febrero de 2020 - 02:00 a. m.
¿Cuál será el futuro de las corridas de toros en el país?

Una de las fiestas bravas más tradicionales del país comenzó el pasado domingo, 2 de febrero, en la plaza cultural La Santamaría en Bogotá. Ese mismo día, animalistas de todo el país dieron inicio a Mi Fiesta No Brava, una iniciativa con la que se pretenden incluir actividades culturales y artísticas en favor de los derechos de los animales y en rechazo de las corridas de toros en el país. El debate quedó nuevamente servido.

Durante las campañas políticas del año pasado, una de las preguntas que más realizaban algunos ciudadanos en los debates con los mandatarios era su postura frente a las corridas de toros y si tomarían medidas para prohibirlas. Algunos mandatarios —en ese momento candidatos— expresaron públicamente que, en caso de ser electos, erradicarían estos eventos.

Sin embargo, según la sentencia de la Corte Constitucional SU065 del 2018, ningún mandatario local o departamental tiene potestad para decidir sobre la fiesta brava en el país. Pero, si ningún mandatario puede erradicar y prohibir las corridas, ¿por qué muchos en campaña hicieron ese tipo de promesas a la ciudadanía? María Alejandra Arboleda, docente de comunicación y marketing político de la Universidad Javeriana de Cali, explicó que “muchos de los líderes políticos o mandatarios crearon una estrategia en sus discursos con estos temas medioambientales y antitaurinos porque les servía para llegar al poder, pero además comenzaron a hablarles a unos grupos que estaban olvidados, como los LGBTI, los ambientalistas o los ciclistas”.

Luego de los impedimentos que tuvo la alcaldesa Claudia López para erradicar las corridas en la plaza de toros La Santamaría, la mandataria fomentó desde su gobierno “Mi Fiesta No Brava”, una temporada de actividades culturales y artísticas en pro de los derechos de los animales y que se realiza durante los mismos días que se lleva a cabo la temporada taurina en Bogotá.

Y ¿por qué la alcaldesa de Bogotá no pudo frenar definitivamente las corridas y el alcalde de Medellín sí? Porque la plaza La Santamaría, en Bogotá, es 100 % pública y, por ende, se debe cumplir la sentencia SU056-18 de la Corte Constitucional; mientras que la plaza La Macarena, en Medellín, le pertenece en un 49 % al municipio y en un 51 % a la empresa privada D’Groupe, con quien el alcalde consensuó que no se prestará el lugar para eventos taurinos.

Esta decisión se replicó también en Cali, luego de que el alcalde, Jorge Iván Ospina, decidiera no aportar ningún recurso público para apoyar las corridas en la plaza de toros Cañaveralejo, que le pertenece a la Sociedad Plaza de Toros de Cali.

A estas luchas contra los taurinos que han tomado algunos mandatarios locales se refirió Felipe Negret, exgerente de la Corporación Taurina de Bogotá, quien dice que considera que los mandatarios utilizan la bandera antitaurina para ganar popularidad y votos, pues “la Ley 94 de 1989 permite el rejoneo, coleo, novilladas, corralejas, becerradas, las tientas y las corridas de toros en el país y esas propuestas de los nuevos mandatarios de prohibir las corridas o de no apoyarlas con recursos les van salir muy caras a ellos, porque la ley nos defiende a los taurinos”.

Sin embargo, algunos ambientalistas defienden que sí pueden tomar medidas para disminuir el impacto taurino en el país. Así lo expresó Terry Hurtado, ambientalista y concejal de Cali por el Partido Verde, quien dijo que una de las medidas que exigen al alcalde Jorge Iván Ospina es retirar el apoyo económico de la administración y prohibir el ingreso de menores de edad a este tipo de espectáculos. “Consideramos que llevar menores de edad a estos espectáculos taurinos es un tipo de violencia para los menores”.

Una de las preguntas más complejas de resolver en el asunto es cuánto le cuesta a una ciudad una fiesta taurina. En el caso de Cali, según Terry Hurtado, quien ha cotizado las corridas, un día taurino en la Feria de Cali cuesta entre $180’000.000 y $200’000.000, por eso se cuestiona la rentabilidad de los eventos.

Juan Bernardo Caicedo, ganadero colombiano desde hace 35 años, dijo que a pesar de que son una minoría, no pueden vulnerar sus derechos, que están amparados en la Ley 916 del 2004. “Taurinos podemos ser un 10 %, pero antitaurinos también son otro 10 % y el resto es gente que ni le va ni le viene el asunto”. Caicedo aseguró que si no se respeta su tradición, instaurarán acciones legales contra los mandatarios que han decidido frenar las corridas.

Frente al impacto que podría tener que los alcaldes retiren su apoyo económico a las corridas de toros, Alberto Sánchez, experto en seguridad y orden público de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales, dijo que el pasado 2 de febrero en la fiesta brava de Bogotá hubo un despliegue de al menos 300 policías y miembros del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) que estaban alrededor de la plaza.

“La cantidad de fuerza pública que había a las afueras de La Santamaría era innecesaria. A los taurinos que dicen que la administración no aporta recursos públicos para la fiesta brava, hay que recordarles que ese despliegue que hay cada domingo le cuesta a la capital unos $300 millones y se deja de prestar seguridad en otras localidades críticas para respaldar a una minoría”.

Sobre el tema, Negret dice que “es una obligación que la fuerza pública preste sus servicios en las corridas, novilladas o coleos de toros en cualquier parte del país. Eso no cuenta como apoyo público, porque así como va la policía a conciertos, debe ir a las corridas a protegernos porque ha habido muchos momentos donde los antitaurinos nos agreden”.

La única forma de erradicar las corridas de toros en el país sería mediante el proyecto de ley 064 del 2018, con el que la coalición Colombia sin Toreo en el Congreso de la República busca eliminar las prácticas taurinas. El Congreso tendrá hasta el 20 de junio de este año para tomar una decisión. Faltan tres debates.

Valentina Parada Lugo

Por Valentina Parada Lugo

Comunicadora Social - Periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con experiencia en cubrimiento de conflicto armado y crisis humanitaria. @valentinaplugo vparada@elespectador.com

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