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“Campesinos de San Cristóbal, patrimonio de Medellín en vía de extinción”, es el mensaje que quieren dar los cultivadores de este corregimiento de la capital antioqueña que tiene 17 veredas donde se producen hortalizas, cilantro, espinaca, cebolla, apio, lechuga, flores, especies menores y plantas aromáticas que son comercializadas en el Valle de Aburrá.
El domingo 21 de enero, desde las 9 de la mañana, estarán en el túnel de occidente, a pocos metros del peaje, en lo que reconocen como una protesta pacífica en la que regalarán parte de sus cultivos a los vehículos que transitan por la vía, que es la trayecto principal para viajar de Medellín a Santa Fe de Antioquia, uno de los destinos turísticos más frecuentados del departamento.
“Estamos trabajando a pérdidas, no da para los gastos y se están votando toneladas de alimentos porque no se venden. Se está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de la ciudad”, explica Fredy Muñoz, cosechero perteneciente a una familia de la Vereda Ilusión, quien toda la vida se ha dedicado al trabajo de la tierra. Para él, es más favorable regalar sus productos que venderlos, por eso entregarán cilantro con el objetivo de concientizar sobre el papel del campo en la ciudad.
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El jornal promedio en San Cristóbal está en $35.000, pero los manifestantes aseguran que la gente está trabajando por días y pocos cosecheros tienen la posibilidad de tener prestaciones sociales por la falta de comercialización de los productos. Alonso Velásquez Uribe, cultivador de la vereda Naranjal, explica que las plataformas de distribución pueden darles desde $200 hasta $800 pesos por un kilo de cilantro, a pesar de que venden 200 gramos por mil pesos en los supermercados.
Velásquez, quien empezó a cultivar a sus 12 años y ahora tiene 47, asegura que sigue en la agricultura, pero es consciente de que no hay trabajo: “Tenemos los días contados, sobre todo las 74 familias de la vereda Naranjal”.
Los cultivadores del corregimiento de San Cristóbal piden tener distritos de riego, inversión en invernaderos, seguros de cosechas, asistencia técnica, presencia efectiva de Corantioquia para el control de los recursos naturales y mejoramiento de vías terciarias.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó que escenarios como los Mercados Campesinos, que cada fin de semana se ubican en 20 puntos de la ciudad para que las familias puedan vender directamente sus productos, son una muestra del apoyo que se les está dando a quienes se dedican a este oficio. “Hay que generar corredores comerciales donde puedan vender sus productos y está bien que se pronuncien y digan qué está pasando con sus cosechas”, aseguró Gutiérrez.
En contraste, Fredy Muñoz, manifestó que “no hemos recibido atención oportuna y efectiva. Se pasan haciéndonos diagnósticos y lo que exigimos es una inversión real”. La protesta se hará durante todo el día y los cultivadores esperan que al finalizar la jornada, más medellinenses entiendan la importancia de valorar el campo.