Productores, profesionales y técnicos agropecuarios de 90 municipios de Cundinamarca fueron beneficiados con la entrega de 30 motocicletas y 89 computadores para fortalecer las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umatas), un programa enfocado a financiar proyectos agropecuarios, forestales y pesqueros los municipios del departamento.
La actividad, liderada por la Gobernación de Cundinamarca, tuvo como fin dotar de herramientas para la implementación de las tecnologías de la información en el agro.
Según la Gobernación, los computadores y motocicletas les darán la posibilidad a los campesinos de seguir mejorando las Umatas. La comunidad celebró la entrega de las herramientas, pues las motocicletas ayudarán a los campesinos a desplazarse por las zonas rurales y los computadores ayudarán a la modernización del sector agropecuario en el departamento.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Cundinamarca, la inversión supera los $500 millones y está enfocada a impulsar el sector agropecuario para mantener la cobertura en el servicio público de asistencia técnica en los 116 municipios con calidad y oportunidad para el productor.”
"Los equipos facilitarán el trabajo de los técnicos en sus visitas al sector rural, lo que nos permitirá una mayor cercanía con todos nuestros campesinos, pequeños y medianos productores”, agregó Érika Elizabeth Sabogal Castro, secretaria de la entidad.
Además, la Gobernación señaló que la actividad hace parte de las 394 diseñadas en el Plan de Desarrollo Departamental para mantener la cobertura en el servicio público en los 116 municipios con calidad y oportunidad para el productor. “Con el objetivo específico de apoyar la transferencia de tecnología a los pequeños y medianos productores, profesionales y técnicos del sector agropecuario que prestan el servicio de asistencia técnica agropecuaria”.
Según las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hasta 2014 el área total de tierra en el país era de 110.950.000 hectáreas, de las cuales el 40,5 % tenían uso agropecuario, el 52,8 % eran bosques, y el 6,8 % era área no agropecuaria o destinada a otros usos.
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