Denuncian masiva llegada de trabajadoras sexuales a Guaduas, Cundinamarca

Archivo El Espectador

A las 11:00 p.m. comienzan a aparecer las trabajadoras sexuales sobre la vía Panamerica y la Ruta del Sol a la altura de Guaduas, en Cundinamarca. Poco a poco, en los últimos meses las mujeres han ido llegando al municipio a ofrecer sus servicios y los habitantes temen que el tema se salga de control. 

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De acuerdo con una denuncia hechas en medios locales, a las vías llegan mujeres, la mayoría provenientes de Bogotá, que se ubican a lado y lado de la carretera. Una de las denunciantes aseguró a Rodrigo Ávila, periodista de la zona que ella "viajaba con mi esposo y mis dos hijos de Bogotá a Honda. Al entrar a Guaduas vimos a las mujeres vistiendo ropa ligera y cuando pasamos por el frente una de ellas se levantó la falda, dejando ver sus partes íntimas e insinúandosele a mi esposo. Fue vergonzoso".

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Además de la situación, que incomoda a los pobladores del municipio, llaman la atención sobre la presencia de mujeres que al parecer serían menores de edad y que estarían trabajando en la zona bajo el control de un grupo de prostitución. Por otro lado, dicen que esta actividad también estaría siendo usada para robar a los conductores que circulan en la zona, pues estarían aprovechando a las mujeres para que los vehículos paren y los asaltantes puedan robarlos, por lo que pidieron al Gobierno Nacional  tomar medidas en la zona. 

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Recientemente, hubo una controversia en el municipio por la presencia de un prostíbulo en el centro del casco urbano de Guaduas. De acuerdo con los denunciantes, por más de 15 años han intentado que el local, identificado como bar "Chavita", sea trasladado a otro sitio, ya que se encuentra en una zona residencial y en el lugar hay música y movimiento hasta altas horas de la noche, lo que los estaría afectando. 

La prostitución es legal en Colombia si se hace de forma voluntaria y por mayores de edad, por lo que recientemente en la Corte Constitucional se trató el tema de incluir los burdeles dentro de los Planes de Ordenamiento Territorial dado que las trabajadoras sexuales son un grupo marginado en situación de vulnerabilidad y, por tanto, merecedoras de protección constitucional.