La lucha de Cundinamarca y Boyacá por varias veredas en límites de La Victoria y Yacopí

Entre estos departamentos se está presentando una disputa similar a la que se vivió el año pasado entre Antioquia y Chocó, por algunos corregimientos de Belén de Bajirá. La gobernación de Cundinamarca reiteró al Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) que aclarara jurídicamente a qué departamento pertenecen las 16 veredas.

-Redacción Bogotá /Cundinamarca - bogota@elespectador.com
25 de enero de 2019 - 12:41 a. m.
Aún quedan 19 territorios por resolver: Instituto Codazzi / Archivo
Aún quedan 19 territorios por resolver: Instituto Codazzi / Archivo

Una vieja disputa por definir la jurisdicción de 16 veredas ubicadas en los límites de los municipios de de La Victoria (Boyacá) y Yacopí (Cundinamarca) se revivió esta semana cuando el gobernador Jorge Rey insistió de manera oficial al Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) revisar a profundidad los límites en esta zona y pronunciarse juridicamente para resolver la duda que cumple más de un siglo.  

De acuerdo con un artículo de la Silla Cachaca, esta controversia surgió a mediados del siglo XIX, cuando el Congreso definió los límites entre ambos departamentos. En ese momento no quedó clara la jurisdicción sobre unas quebradas y 16 veredas ubicadas en el límite de los dos municipios. No obstante, en 1897 el Senado otorgó la jurisdicción provisional a Cundinamarca, mientras resolvían el asunto.  

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En 1914, según un documento oficial, las tierras pasaron a Boyacá. Sin embargo, solo fue en el papel, ya que Cundinamarca continúo administrando las tierras. El asunto se mantuvo así hasta 2009 cuando el entonces gobernador de Boyacá, José Rozo Millán, desempolvó el asunto y le pidió al Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) que formalizara los límites.

La petición la reiteró en 2016 el actual gobernador de ese departamento, Carlos Andrés Amaya, junto al alcalde del municipio de La Victoria, Anatolio José Benito, con el fin de que el Instituto le otorgara a Boyacá la jurisdicción de los terrenos en duda. En 2017 el director IGAC, Juan Antonio Nieto, informó que el límite ya estaba establecido y que no había necesidad de amojonarlo­, es decir, delimitar la frontera de nuevo.

Sin embargo, para la Gobernación de Cundinamarca las dudas persisten y por esta razón  le solicitó al IGAC una revisión profunda y detallada de los límites entre los dos departamentos. La razón es que considera que en la delimitación de 1914 no se cumplió el debido proceso. Ante la nueva petición, el IGAC se comprometió a tener una información jurídica detallada.

La respuesta, más allá de los impactos adminsitrativos, también tendrá un efecto entre los pobladores de la zona en disputa que finalmente sabrán si son de Cundinamarca o Boyacá.  

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