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Se cumplen cuatro meses desde que estalló el conflicto territorial entre los pueblos indígenas Misak y Nasa en zona rural del municipio de Caldono, en Cauca. Pese a varios intentos de negociación alrededor de los predios en disputa, las dos comunidades no han llegado a acuerdos. Este fin de semana, el defensor del pueblo, Carlos Negret, se reunió en Popayán con representantes de ambos pueblos para tratar de mediar en la situación.
Contexto: La disputa entre los Misak y los Nasa por una zona ancestral en Cauca
“El propósito de las reuniones es lograr un gran pacto de convivencia entre los caucanos”, señaló Negret luego de sostener varios encuentros en donde dialogó también con el gobernador de ese departamento, Óscar Campo, y donde estuvo presente el viceministro del Interior, Juan Carlos Soler.
Fue el pasado 25 de junio cuando el litigio entre ambos pueblos indígenas en Siberia, zona rural de Caldono, se disparó. Ese día, paeces (Nasa) iniciaron el desalojo de cientos de guambianos (Misak) que iniciaban la constitución de un resguardo en ese territorio, pues consideran que esa es una tierra ancestral que les pertenece.
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Los Misak también consideran propio el terreno luego de que el ministerio del Interior se los entregara para el establecimiento de su resguardo. Pero mientras ambos reclaman sus derechos sobre la zona, estos cuatro meses han sido escenario de constantes enfrentamientos violentos que en ocasiones presenta episodios graves de escalamiento, como el que ocurrió el pasado 18 de octubre que dejó un saldo de 17 heridos.
Ambos pueblos han señalado en diferentes ocasiones que esperan que la institucionalidad presente soluciones a la disputa y estos encuentros con el defensor del pueblo son un primer paso en ese camino.