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Este miércoles la Defensoría del Pueblo y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) revelaron un informe en que exponen las problemáticas humanitarias de la región del Pacífico. En este hacen una serie de recomendaciones para disminuir los impactos de violencia y orientar acciones de prevención en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
En el texto advierten que el desarrollo de infraestructura, proyectos con base en la conservación y en el uso sostenible de recursos, son los retos más importantes que tienen los gobernantes de esos departamentos y que ayudarían a contribuir con la disminución de actos violentos.
Así mismo, revelan que la tasa de expulsión de la población de desplazamiento de la región entre 2006 y 2015, donde más se presentó este hecho fue en Cauca y Nariño, donde se dieron tasas de 34% y 30%, respectivamente.
En el documento muestran las perspectivas de las comunidades, los factores de vulnerabilidad y riesgo que las afectan. Para esto tomaron en cuenta factores históricos, presencia estatal, procesos económicos, modelos de desarrollo, factores y dinámicas de violencia, que son la fuente de la crisis humanitaria que hay en esa zonas.
Así mismo, los dos entes afirman que ese tipo de factores ponen en riesgo la seguridad alimentaria, la autonomía de los territorios, sus costumbres, tradiciones y creencias.
También ponen en evidencia la vulneración de los derechos fundamentales de la población multiétnica, la victimización de niños, niñas y adolescentes, el despojo de territorios y el reto de la restitución. Además, reiteran la falta de apoyo y acompañamiento a los pescadores artesanales.