La comunidad de San José de Apartadó, en el Urabá antioqueño, denunció una nueva incursión de hombres armados que pertenecerían a las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia. De acuerdo con un comunicado en su página web, estos hombres habrían citado a la comunidad en la vereda La Unión para una “reunión obligatoria” este viernes desde las 9:00 am hasta las 4:00 pm.
“El día de hoy, 28 de febrero de 2018, nuestra comunidad ha sido informada de que Luis Yair Úsuga, integrante de la estructura paramilitar, ha convocado a todos los pobladores de la Unión para que asistan a una reunión con los paramilitares el próximo viernes 2 de marzo”, dice el comunicado.
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Además, a través de su cuenta en Twitter, la comunidad de San José de Apartadó denunció que, para “convocar” a la reunión, este jueves llegó un grupo de paramilitares “fuertemente armado” y proveniente de la vereda Los Mandarinos. Según relatan, la presencia de grupos armados organizados es constante en la zona. También denunciaron que “están todo el tiempo con la fuerza pública (Ejército y Policía) allí en San José de Apartadó”.
Un grupo de paramilitares fuertemente armados que llegan desde la vereda Los Mandarinos rodean la vereda La Unión de San José de Apartadó en este momento y convocan a los campesinos a reunión forzada para mañana 2 de Marzo a las 9:00am hasta las 4:00pm de la tarde.
— Comunidad de Paz (@cdpsanjose) March 2, 2018
El 15 de febrero, en el corregimiento de Currulao. “El comandante paramilitar de la zona de San José, alias ‘Majute’, convocó a compradores y negociadores de ganado para exigirles que el ganado que se compre y se venda debe tener marcas y registros de vacunación y las transacciones deben hacerse bajo el control paramilitar”, aseguran.
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Luego, el 18 y 19 de febrero, cuando la comunidad preparaba la conmemoración de la masacre del 21 de febrero de 2005, varias personas denunciaron haber visto a hombres “uniformados y armados, lo que se interpretó como una amenaza contra la comunidad y un intento de boicot a los actos de memoria”. Además, la noche del 22 de febrero, varias personas que vigilaban el asentamiento de San Josesito observaron un dron sobrevolando la zona.
El 23 de febrero, después de que terminaran los actos de memoria, paramilitares convocaron una reunión, donde insistieron en que “nuestra comunidad debe ser despojada de la Aldea de Paz y en ese terreno debe ser tomado por la fuerza”. Dos días después, “personas que pasaron por el caserío de San José en horas de la noche pudieron observar que había mucha gente tomando cerveza, mientras se escucharon disparos en diversos puntos del caserío y se comprobaba la presencia de muchos de los jóvenes vinculados al paramilitarismo".
En 1997, específicamente el 23 de marzo de ese año, alrededor de 500 habitantes de 17 veredas del corregimiento de San José de Apartadó, como una forma de rebelarse ante la guerra, decidieron declararse, de forma autónoma, como una “comunidad de paz”. Como medidas, entonces, se comprometieron a no portar armas, no beber alcohol, no sembrar cultivos de uso ilícito y, en general, no hacer parte de la guerra.