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Durante la cuarentena por la pandemia del COVID-19, Tolima ha sido un departamento del que poco se habla. Lo cierto es que es una región con problemas más allá de lo sanitario, donde algunos casos por sobrecostos en ayudas humanitarias, que ya investiga la Procuraduría, afectan a sus pobladores. En Ibagué, su capital y foco de más del 80 % de los contagios en el departamento, la red hospitalaria recibe sin mayores contratiempos a personas de la zona, pero hay otros municipios, como El Espinal, que hasta la fecha tiene 11 casos confirmados por COVID-19 y no tiene la misma capacidad médica.
José Iván Rojas, concejal por el Centro Democrático en ese municipio, cree que en lugares como El Espinal hacen falta mayores acciones administrativas que vayan más allá de las ayudas humanitarias desde la Gobernación. “Hemos hecho énfasis en trabajar sobre los niveles dos y tres de los hospitales, porque en varios de estos, como nuestro caso, somos puntos de atención para más municipios. Acá llegan personas del suroccidente del Tolima, como Chaparral, Natagaima o El Guamo y no contamos con las condiciones para atender de manera digna si llega a haber un repunte de casos”, afirma Rojas.
En entrevista con El Espectador, el gobernador de Tolima, Ricardo Orozco Valero, hace su balance sobre los hechos económicos, sociales y sanitarios que han trastocado a su departamento durante la emergencia sanitaria.
Transcurridos más de 60 días de cuarentena, ¿cuál es el balance que tienen en la Gobernación sobre su sistema de salud?
Tenemos un balance positivo. Tanto el laboratorio de Salud Pública Departamental, con el que ya contábamos, como la apertura de un laboratorio adicional para tomar pruebas de COVID-19 en la sede Limonar del Hospital Federico Lleras Acosta, en Ibagué, le han dado un impulso al Tolima y por esos dos lugares, además de una red hospitalaria organizada, creemos estar preparados para afrontar la pandemia y las enfermedades que se vengan en el futuro. Tenemos veinte camas de cuidados intensivos en el departamento, que fueron reforzadas, el pasado 8 de mayo, con diez camas UCI y 43 camillas más adecuadas en el hospital Lleras.
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¿Cuánto dinero han invertido para atender la emergencia sanitaria y a qué se han destinado dichos recursos?
Desde que comenzó la emergencia sanitaria hemos invertido cerca de $40.000 millones, de los cuales $10.000 millones fueron destinados a ayudas alimentarias para la población más vulnerable, siguiendo los parámetros de Planeación Nacional (DNP). Ahora, propiamente en lo hospitalario, que acapara la otra parte del presupuesto, fueron invertidos recientemente más de $6.000 millones en camas UCI y demás instrumentos para el trabajo médico, en un trabajo mancomunado entre la Gobernación y los fondos propios de nuestro hospital principal, el Federico Lleras Acosta.
¿Qué planes de acción tienen previstos para mejorar la situación en la cárcel Picaleña, de Ibagué, que es uno de los focos del virus en la capital del Tolima?
De momento hemos hecho un trabajo articulado con empresarios tolimenses que se han unido a nuestro esfuerzo de llevar a los internos implementos para mitigar los contagios. Es fundamental para esta administración que el COVID-19 no se siga propagando en este espacio y buscamos que en Picaleña la efectividad de nuestras acciones sean iguales a las que tuvimos en el centro penitenciario de Coiba, donde se logró la recuperación de la mayoría de personas contagiadas.
¿En qué va el proceso de la Gobernación con la Procuraduría por sobrecostos en ayudas humanitarias?
Este es un proceso ordinario que está en investigación y lo que puedo decir es que tenemos la tranquilidad de haber hecho bien las cosas.
En términos fiscales, ¿en qué se ha visto más afectado el departamento durante la cuarentena?
Las rentas disminuyeron 60 %. Tolima es el segundo departamento con mayores niveles de consumo de cerveza, después de Boyacá. Y a raíz de esta emergencia, este sector nos deja un hueco fiscal de miles de millones.
¿Qué alivios económicos contemplan para la población más vulnerable?
Conjuntamente con el alcalde de Ibagué, estamos haciendo todo el plan de reactivación económica, así como también un fondo de ayudas y créditos para los micro y pequeños empresarios, que busca apalancar una cifra cercana a los $20.000 millones.