:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/qfIXcBIbI_NsuRQXoXBBWF5lSko=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/LWTWWXKZIFCIVOALXW2LFKKT24.png)
La ONG Nación Wayuu denunció la muerte de dos niñas por desnutrición. Por medio de un comunicado, informaron que Dayana Fernández, de 17 meses de nacida, falleció el 29 de junio en la comunidad de Watsuamana; y que el 7 de julio en la madrugada murió Mariela Pushaina de dos años en la comunidad de Muralen.
“Cuando una pandemia amenaza con exterminar a la humanidad, la situación para el pueblo indígena wayuu, en especial para los niños tiende a empeorar y se agudizan las muertes de estos infantes en los territorios indígenas ante la mirada negligente de las fundaciones contratistas del ICBF Regional la Guajira, encargadas de administrar los recursos destinados por el Estado”, denuncia la ONG.
Ambas niñas estaban adscritas al programa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que se encuentra a cargo de la fundación Cámara Junior capítulo Wayma. La organización wayuu asegura que dicha fundación “ingresó a los territorios indígenas de manera arbitraria” y que solo atienden a los niños por “el interés de ejecutar un contrato millonario adjudicado a dedo por la dirección del ICBF Regional Guajira”.
Según versiones de las autoridades tradicionales esta fundación se negó a prestar los apoyos y acompañamientos necesarios a las niñas que ya venían presentando dificultades en su salud. La ONG solicitó al ICBF investigar el caso.
Lina Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), confirmó el fallecimiento de las dos niñas wayuu por desnutrición en La Guajira. La más pequeña no tenía completo el esquema de vacunación. Ambas eran usuarias de los servicios de Primera Infancia. “La esperanza de este país es la niñez y adolescencia, por eso duele registrar la muerte de cualquier niño o niña en Colombia”, dijo Arbeláez.
También le puede interesar: Juez extiende por un año la orden de captura contra Oneida Pinto
La Directora del ICBF aclaró que la niña de 17 meses ingresó en abril a la modalidad de atención Propia e Intercultural del Instituto. La Institución afirma que recibió atención integral y que cada mes la familia recibió las canastas nutricionales, se revisó que contara con peso y la talla adecuados para la edad, pero no tenía completo el esquema de vacunación.
Respecto al fallecimiento de la niña de dos años, Arbeláez afirmó que por un conflicto entre la autoridad indígena y el operador, desde mayo se impidió la entrega de canastas alimentarias y el seguimiento de primera infancia del ICBF, una modalidad a la que estaba vinculada la niña.
El ICBF dice que el 27 de junio el padre de familia informó al agente educativo sobre el fallecimiento de su hija, “quien un día antes se enfermó sin que fuera trasladada a algún centro médico para ser atendida”.
La directora, además, hizo un llamado a la corresponsabilidad que establece la Constitución y el Código de Infancia y Adolescencia “al advertir que el cuidado, bienestar y la protección de los niños, niñas y adolescentes corresponde a la familia en primer lugar, la sociedad y el Estado”.
“Hemos concentrado nuestros esfuerzos para llevar a cada usuario el componente nutricional necesario para su desarrollo y crecimiento, y realizar el seguimiento y verificación del estado de salud de los niños y niñas, pero necesitamos contar con el apoyo de los padres de familia para protegerlos en medio de la pandemia”, dijo la directora.
También le puede interesar: Hospitales le deben a médicos anestesiólogos más de siete mil millones de pesos
De acuerdo con el ICBF, en La Guajira se han entregado 9.968 canastas especiales dentro del programa que atiende a niños y niñas en riesgo de desnutrición y madres gestantes con bajo peso y talla. También 237.839 canastas alimentarias para primera infancia.
Arbeláez señaló que tiene a disposición dos Centros de Recuperación Nutricional en La Guajira donde hoy fueron trasladados dos niños en riesgo de desnutrición por la Unidad de Búsqueda Activa (UBA) en Manaure.
La ONG por su parte, asegura que desde hace ocho años y hasta la fecha, 4.770 niños murieron a causa del abandono estatal.