“El Camus”, cambiando vidas en medio de la pandemia

Camilo García es un “influencer” barranquillero que usa sus más de 200 mil seguidores de Instagram en busca de apoyo público y privado para los más vulnerables de la región.

Martín Elías Pacheco
20 de julio de 2020 - 02:00 a. m.
El Camus (centro) en la casa de la familia Coba, en Pital de Megua.
El Camus (centro) en la casa de la familia Coba, en Pital de Megua.
Foto: Cortesía: Willie Neira Molina

Camilo García, de 24 años, es conocido en Barranquilla como el Camus. Es influencer y desde marzo decidió aprovechar su capacidad de incidencia en las redes sociales para impulsar la iniciativa “Cambiando vidas”. Así quiere ayudar a los sectores más golpeados por los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus.

Comenzó por dejar sus comodidades en su casa del norte de Barranquilla para vivir con familias de los barrios populares de la ciudad. El trabajo consiste en mostrar al país, a través de sus más de 200 mil seguidores en Instagram, la complejidad de enfrentar el aislamiento cuando se vive del día a día. Luego busca patrocinadores y marcas que quieran invertir en los cambios sociales para ayudar a las familias.”Al comienzo de la cuarentena me fui a vivir a Santa Marta con unos tíos. Allá conocí a Gloria, ahora Glowthemashine, la persona con la que inicié el proceso de “Cambiando vidas”. Lo que hice fue identificar el talento de ella, es buena cocinando, entonces la empoderé como influencer. Fue un éxito, logró tener un trabajo estable como influenciadora con más de 28 mil seguidores”, cuenta García. Después el joven empezó a trabajar en la creación de una aplicación que visibiliza los productos de los vendedores informales, quienes por la pandemia no podían salir a comercializar sus productos.

“Con la creación de Merca Local pude mostrar lo que hacían esas personas que viven del día a día”, dice el influencer. En medio de su proyecto se fue a vivir a la casa de una familia en el barrio Ciudadela 20 de Julio, en el sur de Barranquilla. Esto porque le escribieron a través de Instagram para pedirle su ayuda, pues por la pandemia estaban en una situación económica muy precaria. “Fue un proceso de un mes, en el que no solo se ayudó la casa de la señora Nancy Escorcia, sino que los integrantes de la familia quedaron con empleos fijos”, cuenta el Camus. La casa de los Escorcia fue dotada con camas nuevas, muebles, cocina, estufa, nevera, cielo raso, entre otros cambios materiales. El barrio también se vio beneficiado, pues con el patrocinio de algunas marcas el influencer logró entregar tapabocas, mercados y pintar cada una de las 18 casas que conforman la cuadra de los Escorcia.”Llegó a eso de las 4:00 p.m, mi mamá no creía que venía, yo también estaba dudando. Fue una emoción muy grande. Es un ser con luz”, dice Yulieth Escorcia.

También le puede interesar: Alimentos a los “ex”: cuándo se deben dar y por qué

“No es dar el pescado, sino enseñar a pescar. En el caso de los Escorcia, eran vendedores de bollo de mazorca y de fritos. Se les hizo una línea para que ellos pudieran seguir vendiendo los productos apoyados por Instagram, donde ya tienen más de 30 mil seguidores gracias al apoyo de los míos”, cuenta.

El Camus llegó a otras zonas del departamento desde donde también recibió peticiones de ayuda, como el corregimiento Pital de Megua, en el municipio de Baranoa (Atlántico), a 31 kilómetros de Barranquilla. Se trata de una zona en la que el servicio de agua potable llega cada tres días y en muchos hogares ni siquiera hay baños. Las familias de Pital tienen como principal actividad la venta de pasteles, especialmente durante el Festival del Pastel que se celebra cada año, pero por la pandemia todo estaba quieto. “Logramos vender 10 mil pasteles de manera virtual en dos fines de semana, a través de Rappi y Merca Local”, asegura el Camus. Esas ventas sumaron más de $100 millones y significaron una inyección económica para los 2 mil habitantes del corregimiento. Otra de las ayudas que llegaron a Pital, mediante su gestión, fueron 45 computadores por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información para los estudiantes del colegio público María Inmaculada, que no tenían herramientas para las clases virtuales.

También le puede interesar: Familiares de víctimas de la tragedia en Tasajera demandarían al Estado

“Es una persona muy amable. Ha traído grandes bendiciones. Nos está acondicionando la casa y nos va a dejar una microempresa de pasteles para poder seguir trabajando. En el pueblo ayudó a construir un parque para los niños, está acondicionando una cancha deportiva y, lo más importante, está gestionando para que el servicio de agua potable sea mejor”, dice Ramiro Carrillo, miembro de la familia que hoy en día lo acoge.

A Construir, una empresa barranquillera de más de 40 años y encargada de proyectos como la construcción de la Plaza de La Paz en la capital del Atlántico, es una de las compañías que apoya estas iniciativas. “A través de la Fundación Tecnoglass contactamos a Camilo para poder ayudar a su proyecto. En la casa de los Escorcia donamos todos los materiales para hacer el cielo raso. En Pital estamos ayudando con la mano de obra para los trabajos de construcción”, dice Luis Chamorro, ingeniero de costos y presupuestos de la empresa patrocinadora.

Este proyecto ha ido creciendo. Estamos en el proceso de crear la fundación “Cambiando vidas” para vender productos de diferentes comerciantes de Atlántico a través de casas culturales. Por ejemplo, desde Pital de Megua se hará una cocina donde las matronas puedan sacar los pasteles estandarizados con todas las medidas de bioseguridad y luego distribuirlos en el departamento”, explica García, quien se está haciendo difusión por redes sociales del Festival de la Arepa de Huevo en Luruaco (Atlántico). ”Quiero hacer visible lo invisible, que todas las personas, en especial los de mi círculo social, conozcan la realidad de muchas personas y se sensibilicen para ayudar. Hay que lograr, como personas que tenemos privilegios y que estamos en una buena condición económica, que las personas que viven del día a día sigan haciendo lo que saben hacer y ayudarlos a que tengan una vida más digna”, dice el Camus.

*A propósito de nuestra fiesta de independencia, El Espectador le ofrece un 20 % de descuento en su suscripción digital, Plan Básico anual https://www.elespectador.com/suscripciones/independencia-de-colombia/

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar