“El mundo del libro debe poner a conversar todos los formatos”

Entrevista con Gustavo Silva Carrero, nuevo director de la Editorial de la Universidad Nacional de Colombia, la más grande del país porque produce 390 libros al año, más de uno al día.

Nelson Fredy Padilla *
23 de mayo de 2020 - 01:34 p. m.
“El mundo del libro debe poner a conversar todos los formatos”

¿En qué consiste y cuál es la dimensión de la Feria Virtual del libro Universitario y la Semana del Libro UNAL 2020?

La Feria virtual del Libro Universitario es un esfuerzo de toda la Universidad en sus 9 sedes, para presentar al país la producción editorial más reciente en todas las áreas del conocimiento. Será una semana de actividades académicas, pedagógicas, lúdicas en torno al libro universitario en donde presentaremos más de 30 novedades de las 150 que íbamos a llevar a la Feria Internacional del Libro de Bogotá, pero que por causa de la cuarentena no pudimos presentar. Dentro de las actividades de la Semana del libro en la Universidad Nacional de Colombia llevaremos a cabo también talleres al sobre edición, ilustración, lectura para niños y jóvenes. De la misma forma realizaremos conferencias y paneles de expertos que van a tratar sobre la actual problemática del mundo editorial. Por ejemplo, tendremos un conversatorio en jueves 28 a las 9:30 am, sobre el futuro de las ferias del libro, con Manuel Gil, director de la Feria del libro de Madrid, Sandra Pulido, directora de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Alejandro Villaseñor, director de la Feria del Libro Universitario de la UNAM de México y Juan Carlos Sierra, director de la Feria del Libro de Cali.

¿Por qué apostarle a una feria de esta dimensión en estos tiempos?

Esta es la primera versión de la Feria Virtual del Libro Universitario de la Universidad Nacional. La Universidad la organizará todos los años de acá en adelante, porque quiere involucrar a más universidades y llegar, a través de los medios virtuales, a todos los rincones del país.

¿Cómo la adaptaron a esta época de pandemia y al mundo virtual?

Hemos aprendido mucho, de las Ferias virtuales que se han llevado a cabo en los últimos meses (como la FilBo en casa). Sin embargo, desde la Universidad Nacional también estamos innovando con nuestros autores y con presentar una rica programación de talleres certificados, paneles y conferencias. Todos los asistentes tendrán la oportunidad de adquirir los libros por la página web de la Universidad (por tal Editorial), y si lo solicitan se los enviaremos firmados por el autor a sus casas. (Le recomendamos: Maestros y alumnos unidos contra la pandemia).

¿Qué tipo de obras y autores incluyeron este año?

La producción editorial de la Universidad Nacional de Colombia se concentra alrededor de temas académicos en un amplio rango de áreas del conocimiento. Así, presentaremos libros como de gran importancia en la actualidad como “Sin el coltán y sin el oro. Reestructuración territorial y movilización internacional en la Amazonia y la Orinoquia”, de Fernando López Vega; “Incidencia política de las mujeres indígenas en el marco del conflicto armado”, de Sonia Sabogal; “Colombia diversidad biótica”, de Orlando Rangel; entre muchos otros libros. Adicionalmente, vamos a hacer el lanzamiento oficial de la película “Un tal Alonso Quijano”, de la directora Libia Stella Gómez y que se estrenará a nivel nacional en el marco de la Feria Virtual del Libro Universitario.

La Editorial de la Universidad Nacional de Colombia tiene más de cuatro décadas de historia. En la actualidad es la Editorial universitaria más grande del país producciones en promedio 390 libros al año, un poca más de un libro al día. Además de ser líder en el sector editorial del país, es ampliamente reconocida en la región latinoamericana y, en la actualidad, se encuentra publicando libros en coedición con editoriales académicas de la talla de la UNAM de México, Harvard University Press, The University of Texas Press, entre otras instituciones. ¿Qué responsabilidades tiene como director editorial de la UNAL y cómo las proyecta a un futuro cada vez más digital?

Mi responsabilidad principal es la de mantener la calidad académica y editorial de toda la producción editorial de la Universidad, fomentar su crecimiento, divulgarlos en todos los canales disponibles y mantener a la Editorial como un espacio de innovación académica. En este sentido, hemos proyectado que la Editorial se convierta en un laboratorio de experimentación e innovación alrededor del libro y las publicaciones, tanto electrónicas como en papel. Como universidad del Estado tenemos la responsabilidad de hacer que todo el conocimiento que se produce dentro de la Institución pueda ser aprovechado de la mejor forma por la sociedad. En ese sentido, creemos que los libros universitarios deben utilizar todas las estrategias digitales que hoy en día se encuentran disponibles. Para ofrecer más contenido, otros lenguajes, otras formas de llegar al libro con diferentes formatos y de una manera mucho más rápida. Además de los libros en librerías, debemos hacer que los libros universitarios lleguen a los celulares de los estudiantes, profesores y toda persona interesada en el conocimiento.

¿Qué innovaciones le falta experimentar al mundo del libro?

Es muy difícil saber qué falta. El mundo digital se mueve muy rápido. Sin embargo, creo que más que una innovación, el mundo del libro debe ahora intentar articular, poner a conversar y conectar los distintos formatos y opciones de publicaciones que hoy tenemos disponibles. En otras palabras, hoy en día tenemos libros en papel, libros electrónicos, páginas web, portales, blogs, podcasts, vídeos, etc. Pero, hay muy pocos esfuerzos para que todos esos formatos y canales que se organicen en una sola publicación, que un solo “libro” pueda disponer de todos esos lenguajes para llegar mejor a sus lectores y entregarles más opciones y contenidos. Este es un proyecto que el laboratorio editorial de la Universidad ha iniciado.

¿Las ediciones en papel qué tipo de futuro tienen?

La edición en papel no se va a terminar. No por lo menos en un futuro cercano o a mediano plazo. Más aún, en los últimos años las ediciones en papel han experimentado un florecimiento, porque ahora se hacen libros más cuidado en su estética, en sus materiales, en sus imágenes e ilustraciones. Creo que las ediciones en papel son necesarias para incentivar y crear el hábito de la lectura pausada, placentera, a través de la que todos los niños deberían ingresar al mundo del conocimiento. ¿Qué significó liderar la “Colección Sesquicentenario”, esos tomos que resumen la historia de la investigación desde la UNAL?

Fue un reto muy grande. Yo integré un equipo académico que por más de dos años se conectó y aprendió de toda una comunidad de académicos que por décadas han trabajado alrededor de la historia de la Universidad Nacional que no es otra, en muchas ocasiones, que la historia de las disciplinas y profesiones en nuestro país. Así que los 12 tomos de la historia de la Universidad Nacional de Colombia fue compartido por más de 160 autores y un equipo de académicos e historiadores de la Universidad con amplios conocimientos en el tema.

¿Y la colección “Apuntes maestros”, que recoge la obra de pensadores como José Félix Patiño, Ricardo Mosquera Mesa, Orlando Fals Borda y Álvaro Tirado Mejía, entre otros?

Esta es una colección coordinada por la Rectoría de la Universidad que ya es muy reconocida por su calidad y por el alto nivel de autores que aparecen allí. Precisamente en la Feria Virtual del Libro Universitario se van a presentar los últimos dos textos que componen la colección: la obra poética del maestro Carlos-Enrique Ruiz “Cuestiones del decir”, y un libro de relatos e historia del exministro Antonio Hernández Gamarra: “Relatos de los oficios y los días”. ¿Cuál es su experiencia previa en este sector como filósofo?

La filosofía me ha permitido acercarme a los libros desde distintas perspectivas, como estudiante encerrado en las bibliotecas, como amante de las buenas lecturas y las buenas ediciones, como profesor y, por supuesto, como editor. Creo que la filosofía me ayuda a entender a los autores y a mantener viva las ganas de comprender, elemento esencial para cualquier editor universitario que se enverga todos los días a una gran diversidad de temas científicos. ¿Cómo acercar más a los jóvenes al libro en una era en que predominan el video y las lecturas virtuales?

Los lenguajes y soportes que ellos a diario emplean, también se pueden utilizar para aprender y ampliar nuestro conocimiento. El libro ha sido por siglos la principal herramienta de conocimiento de la humanidad. Pero el libro, es solo un canal para aprender, para divertirse y para soñar. Lo ideal sería que todas esas nuevas formas y canales por medio de los cuales los jóvenes consumen información se articulen con los libros y sobre todo con el conocimiento y la reflexión. La información no es mala por sí sola, lo que es malo es consumirla sin ser críticos sobre lo que se lee en Facebook o Twitter. El pensamiento crítico debe fomentarse desde la infancia y para eso los libros ayudan mucho también.

* @NelsonFredyPadi o npadilla@elespectador.com

Por Nelson Fredy Padilla *

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