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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que en Colombia hay 327.000 niños venezolanos que se encuentran en riesgo debido a sus necesidades en salud, alimentación y educación.
La organización le pidió a los países e integrantes de la comunidad internacional que incrementen su ayuda a favor de los menores de edad en Colombia ante los riesgos que enfrentan.
“La situación económica y política en Venezuela ha hecho que 3,7 millones de personas se hayan marchado del país. Más de 1.200.000 viven en Colombia, a menudo en comunidades pobres que ven sobrepasados sus escasos recursos”, sostuvo la Unicef en un comunicado de prensa.
En noviembre de 2018, la Defensoría del Pueblo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), alertaron que los niños, niñas y adolescentes migrantes, en especial aquellos que son indocumentados, están expuestos a diferentes tipos de violencia como la sexual, el trabajo infantil y la trata de personas.
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Con respecto a esta última situación, en octubre de 2018, el Gobierno informó que el número de menores de edad venezolanos recultados por organizaciones criminales había aumentado considerablemente, especialmente en zonas de cultivos ilícitos de coca como las regiones del Catatumbo (Norte de Santander), Tumaco (Nariño) y Cauca.
Unicef resaltó que en Colombia se ha escolarizado a más de 130.000 niños venezolanos, traducido en un incremento de 100.000 niños durante los últimos seis meses.
En enero de 2019, el ministerio de Educación implementó la campaña "Mi matricula, mi derecho" para que los padres de familia aseguraran el cupo escolar de sus hijos en la institución más cercana. Constanza Alarcón, viceministra de educación preescolar, básica y media, aseguró que el proceso de inscripción de la matricula era completamente gratis y que no existía ningún tipo de barrera para los niños migrantes.
Lo que deben hacer los padres es asistir a un colegio o a una Secretaría de Educación y presentar los documentos correspondientes. Luego de eso, a través de un examen o actividades académicas, el grado del estudiante es validado, y dependiendo de las condiciones socioeconómicas de la familia se determinará si el estudiante también será beneficiado con el transporte gratuito y el Programa de Alimentación Escolar, PAE.
La entidad indicó que está asistiendo tanto a los menores venezolanos, como a los colombianos de las comunidades de acogida. “Este año ayudarán a vacunar a más de 30.000 niños”, mencionó en el comunicado.
Unicef resaltó que necesita 29 millones de dólares para cubrir las necesidades básicas de los niños migrantes en aspectos como comida, agua potable, educación y salud.
La organización detalló que hasta el momento solo ha recibido cerca de seis millones de dólares para la atención de la migración de menores provenientes de Venezuela hacia Colombia.
Unicef también hizo referencia al caso de Perú -en donde se encuentran alrededor de 170.000 menores en calidad de migrantes en el Perú-, un país que ha visto cambiar en los últimos años su condición de país "de tránsito" a "país de llegada", y que acoge en la actualidad a más de 700.000 venezolanos, según la oficina estatal de Migraciones.
"Queremos reconocer los avances y el respeto a lo establecido por la Comisión Nacional de los Derechos del Niño por el Gobierno de Perú y la sociedad peruana, pero también alertar sobre algunos signos de preocupación", apuntó a la agencia EFE la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval.
"No hablamos de mala voluntad, de negación explícita de derechos, porque eso no existe. Al contrario, los países de la región, y Perú con especial reconocimiento, han mostrado políticas de acogida", apuntó la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Perceval señaló también que Unicef viene trabajando en crear un una ruta de tránsito seguro para los niños, niñas y adolescentes venezolanos, pues apuntó que estos viajes pueden tomar de 30 a 40 días, y es necesario que se generen servicios que puedan acompañar este viaje.
En esa línea, destacó la necesidad de crear redes de saneamiento en el camino, que permitan la adecuada hidratación de los menores; así como también sistemas educativos y de salud.
"El tema de educación es uno de los puntos que estamos trabajando en Unicef. Buscamos no solo que sean acogidos en las escuelas, sino también que en el tránsito exista una educación no formal que garantice la no discontinuidad", agregó.