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Metrocinco Plus S.A. y Movilizamos son las empresas que operan el sistema Metrolínea en Santander y que confirmaron que a partir del 17 de noviembre iniciarán un paro indefinido debido al incumplimiento en el pago de los salarios que supera los 30 mil millones de pesos.
“Esta situación está afectando el normal desarrollo de nuestras actividades. Las organizaciones sindicales juntaron esfuerzos para iniciar un cese de actividades en busca del pago de los salarios adeudados”, dice la carta enviada al alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, y a la gerente general de Metrolínea, Emilcen Delina Jaimes.
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A pesar de que el comunicado anuncia que se les adeuda sueldos de 2019, desde el pasado 31 de agosto de 2020 los trabajadores se empezaron a quejar por el no pago del sueldo en el último mes. Las cosas no han cambiado y hoy, dos meses y medio después, siguen exigiendo que se les cumpla.
“La disminución de pasajeros y el aumento de la informalidad ha hecho que el modelo financiero fracase. Actualmente el sistema es insostenible financieramente, premisa que tiene un efecto directo en nuestras representadas, quienes para subsistir dependen exclusivamente del pago oportuno por parte de Metrolínea”, asegura el comunicado.
El sistema se financia desde tres puntos claves: aportes de los municipios, los tiquetes que compran los pasajeros y por publicidad y otras entradas. Antes de la pandemia, esas entradas eran proporcionales entre las tres para garantizar la sostenibilidad del sistema.
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Con la llegada del COVID-19 la compra del pasaje bajó sustancialmente, pues antes de esta pandemia el sistema tenía 100.000 validaciones al día, de las cuales el 50% eran pasajeros de Bucaramanga y el 50% restante se lo repartían entre Floridablanca y Piedecuesta. Hoy el Metrolínea genera 41.000 validaciones pero durante los meses más duros de pandemia llegó a solo a 27.000.
Además de esto, el sistema se ha visto afectado porque los municipios de Floridablanca y Piedecuesta no han aportado recursos para la operación del sistema. Bucaramanga siguió aportando normalmente, pero esta situación creó un déficit en el sistema de 1.900 millones de pesos al mes. Por su parte, la empresa Metrolínea tuvo un hueco financiero de 600 millones mensuales.
En el mismo comunicado queda claro que ambos operadores le dan plazo hasta el 17 de noviembre al alcalde y a la empresa Metrolínea para que les paguen lo adeudado.