Frente al aumento de casos de COVID-19 , una ocupación de UCI que supera el 90% y el desabastecimiento de medicamentos para personas en estado crítico en el departamento, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, decretó la suspensión de procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico programados que requieran anestesia. Esta decisión estará vigente entre las 00:00 horas del 22 de diciembre y el 4 de enero, día en que se evaluará la situación. “Si hemos conseguido medicamentos para atender las UCI retomaremos las cirugías programadas”, dijo la secretaria Departamental de Salud, María Cristina Lesmes.
La secretaria informó que esto se debe al aumento de 900 casos de COVID-19 diarios, más de 465 pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) cada noche y una alta ocupación hospitalaria, sumado al cierre de 110 camas por desabastecimiento de medicamentos requeridos para las UCI, especialmente sedantes y relajantes musculares.
“Tenemos que escoger entre mantener con vida a las personas que tienen COVID-19 o hacer cirugías programadas que pueden esperar 10 días más”, añadió Lesmes.
En el decreto 1831 del 21 de diciembre de 2020 también hace referencia a que todos los prestadores de servicios de salud del departamento “deben hacer uso solidario venta o préstamo de medicamentos críticos tipo sedantes, analgésicos con el objetivo de abrir y optimizar la capacidad instalada en camas de UCI requeridas para la atención en salud”.
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Lesmes dijo que este “no es momento de enfermarse”. Por eso, hizo un llamado a la población para que los ciudadanos hagan autoaislamiento y así disminuir la velocidad de transmisión.
La secretaria explicó que en diciembre hay un aumento de accidentalidad, trauma y lesiones, además aseguró que este año atípico ha aumentado las enfermedades cardiovasculares de alto riesgo.