En lo corrido de 2014, cerca de 50 personas han fallecido violentamente en el puerto de Buenaventura por cuenta de las bandas criminales.
Aunque las autoridades han reforzado la seguridad en varias zonas y han emprendido campañas para reducir la violencia en el puerto, este fin de semana seis personas perdieron la vida en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades.
Una de las más recientes víctimas era un tendero que se negó a pagar una extorsión: “esto acá debe arreglarse, se debe poner control a esto, así no podemos vivir. En barrios como La Playita hay personas que le piden vacunas de diez mil pesos a los comerciantes, ¿a dónde vamos a llegar?”, manifestó a Noticias Caracol Simón Aya López, familiar de víctima.
De acuerdo con la Policía, el recrudecimiento de la violencia se debe a los operativos y controles adelantados por la institución en varios barrios de la ciudad.
“Los delincuentes quieren retomar el control, incluso aquellos que estaban en la base, aquellos que eran informantes o campaneros quieren demostrar su poderío y fortaleza para llegar a asumir ciertos cargos y cierto control de unos barrios”, indicó el coronel Juan Manuel Correa, comandante de la Policía de Buenaventura.
Pese a que la comunidad se ha organizado para rechazar la violencia a través de manifestaciones como la “marcha para enterrar la violencia” realizada la semana pesada y que contó con la participación de más de 20.000 personas, los grupos violentos no cesan su actuar.
Entretanto, el obispo de Buenaventura, monseñor Héctor Epalza Quintero, abanderado de la petición de paz en el puerto, pide a los violentos que respeten la vida de los habitantes y que les garanticen una vida en paz.