Los fuertes vientos y la distancia de la zona de las fuentes de agua, han dificultado los esfuerzos para sofocar el incendio que ha consumido alrededor de 1.700 hectáreas en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Por lo que la Fuerza Aérea, en la mañana de este viernes instaló piscinas artificiales en la zona para facilitar las maniobras de reaprovisionamiento del agua, debido a que en los trabajos de control del incendio no se puede utilizar agua del mar, por los daños que la salinidad del líquido puede generar en los compartimientos.
Según informó Saray Peñuela, comandante de los bomberos de Dibulla a El Heraldo, “se ha venido trabajando de día y de noche con más de 60hombres del Ejército, Bomberos y Defensa Civil. También esperamos que se sumen hoy unidades de la Cruz Roja”.
Dentro de los mayores afectados se encuentran los asentamientos indígenas de Arimaca y Dominguera, donde las llamas ya han consumido cuatro viviendas y varias hectáreas de cultivo de la comunidad.
Según informó Juan Carlos ‘Patillizate’ Guzmán a Caracol Radio, “el panorama es triste y desolador”, debido a que el incendio que completa 13 días ha consumido pastizales, cultivos así como zonas de bosques y amenaza con seguir hacia la parte alta de la Sierra.