En misiva difundida hoy, el obispo de la Diócesis de Tumaco, Orlando Olave Villanoba, pidió "a los entes de investigación y de control que en el tiempo más rápido posible esclarezcan los distintos hechos de violencia, de manera especial los sucedidos el jueves 5 de octubre" en el caserío Tandil. (Lea: Tumaco a la espera de justicia tras ataque de la Policía)
Ese día, seis campesinos fueron asesinados en medio de una protesta contra la erradicación de cultivos de coca en una zona rural del municipio de Tumaco, hecho atribuido en principio a disidentes de las Farc y por el que luego fueron suspendidos cuatro policías mientras que otros 102 miembros fueron relevados de sus funciones por excesos cometidos en las operaciones a su cargo.
(En contexto: Tumaco, el municipio más afectado por cultivos de coca en el país)
"Pedimos que nuestra Policía, Ejército, Armada y todo los entes de seguridad, que respetando la Constitución y la ley, cumplan siempre con su papel fundamental de defender la honra, vida y bienes de todos los ciudadanos", agregó el prelado. . (Lea: Fiscalía, Procuraduría y ONU se pronuncian por situación en Tumaco)
Olave Villanoba denunció que en la zona Pacífico del departamento de Nariño, donde está Tumaco, se han incrementado las muertes selectivas y reactivado las llamadas 'fronteras invisibles', el control social de los grupos armados ilegales, las desapariciones, el consumo de sustancias sicoactivas en la juventud, los desplazamientos y el reclutamiento de menores.
Según el jerarca, esta situación se ha agravado "aún más por los dolorosos y tristes hechos del jueves 5 de octubre".
El alcalde de Tumaco, Julio César Rivera, dijo hoy a periodistas que uno de los heridos en el incidente que permanecía en un hospital de la ciudad de Pasto, la capital departamental, falleció.
"Una víctima que había sido trasladada a la ciudad de Pasto también falleció y eso hizo que se ampliara el número de muertes", afirmó el funcionario.
Inicialmente, el Ministerio de Defensa atribuyó la matanza de los cocaleros a disidentes de las Farc, pero testimonios recogidos por organismos como la Defensoría del Pueblo y ONG atribuyeron el ataque a policías.
Además, policías están implicados en el hostigamiento el domingo a una misión humanitaria de la que hacían parte representantes de la ONU, de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA), funcionarios locales, miembros de ONG y periodistas de El Espectador, El Tiempo y la Revista Semana.