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La ONIC aseguró en un comunicado que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), responsable del censo, incumplió varios acuerdos pactados con las comunidades con el objetivo de asegurar un recuento "de calidad" de la población indígena del país.
“El DANE ha incumplido sistemáticamente en 16 acuerdos estructurales del proceso censal, concertados con nosotros, lo cual significa un grave riesgo para el futuro de nuestros Pueblos, ya que la cobertura y calidad de la información que arroje el Censo determinará el rumbo de las políticas públicas diferenciales en los próximos 20 años, especialmente la planeación de nuestros territorios y los planes de vida de los Pueblos Indígenas”, señaló el Consejero Mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias.
La organización aseguró además que no se ha realizado ninguna actividad de sensibilización ni pedagogía sobre el censo a la población indígena, que vive mayoritariamente en zonas apartadas y que en algunos casos necesitarán traducción para responder a las preguntas del DANE. La ONIC también denunció no tener suficiente información para poder hacer el seguimiento del censo en estas comunidades.
"Exigimos al Gobierno Nacional y al DANE (...) a cumplir los acuerdos celebrados con la ONIC (...) y solicitamos a la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo a ejercer la función constitucional y legal que les corresponde, para la garantía y respeto a los derechos de los Pueblos Indígenas", reclamó la ONIC.
La organización estima que hay un subregistro de la población indígena de entre el 40 y el 50 % en el último censo, que data del 2005.
La operación para censar a la población colombiana empezó a principios de este mes con su fase electrónica, que durará hasta el 8 de marzo, y después pasará a la recopilación de información presencial durante tres meses más.
El DANE, por su parte, aseguró através de un comunicado que desde noviembre de 2015 viene realizando procesos de consulta previa con los pueblos indígenas para el censo, que los mismos se han adelantado con las organizaciones indígenas nacionales que forman parte de la Mesa Permanente de Concertación y que incluso han tenido el acompañamiento del Ministerio del Interior y de la Procuraduría.
Explicó, además, que se acordó y protocolizó con las organizaciones que representan a los pueblos indígenas el formulario censal con enfoque diferencial que incluye, entre otros, "las preguntas de pertenencia étnica, territorialidad étnica y lengua. A la tradicional pregunta sobre el grupo étnico, el Censo 2018 incluirá preguntas dicionales sobre pueblos y clanes. Frente al tema de territorialidad el Censo 2018 incluye la ubicación de la vivienda tanto en resguardos como fuera de ellos. Sobre las lenguas el Censo preguntará no sólo si hablan las distintas lenguas sino también si las entienden y qué otras lenguas hablan".
A eso se suma que, según el DANE, los censistas y supervisores que participarán en la fase presencial del censo, serán integrantes de las mismas comunidades y se acordó igualmente la participación de las organizaciones indígenas en los planes de comunicación en sus territorios.
"El DANE rechaza los señalamientos de la ONIC sobre un “exterminio estadístico”. Los acuerdos arriba mencionados con las distintas organizaciones indígenas reflejan la injusticia y la falsedad de esas aseveraciones. Que la ONIC no esté interesada en continuar con este mecanismo participativo, no debe convertirse en excusa para deslegitimar un proceso de Consulta y Concertación de dos años".
Y añadió: " el DANE lamenta profundamente que la ONIC no esté interesada en avanzar conjuntamente en el censo más incluyente en materia étnica de la historia del país como sí lo están haciendo diferentes organizaciones étnicas".