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Un nuevo hecho de violencia se registró ayer, 22 de julio, en Palmira, Valle, cuando un grupo de policías estaban esposando a un hombre, por supuestamente consumir sustancias psicoactivas, y uno de los uniformados disparó en repetidas ocasiones con dirección a un balcón en el que se encontraba un hombre que grababa dicho procedimiento.
Vecinos del lugar expresaron su preocupación por este acto, al que catalogaron como impulsivo, porque, según ellos, la persona a la que estaban golpeando y aprehendiendo no había cometido ningún delito. Además, dicen que el uniformado que disparó lo hizo indiscriminadamente y sin motivo alguno, teniendo en cuenta que la grabación de procedimientos policiales está permitida por la Ley 1801 de 2016, en el artículo 21 del Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Informaciones preliminares de la Policía Nacional señalan que los uniformados atendieron un llamado de una patrulla barrial que habría encontrado a dos menores de edad consumiendo narcóticos y que iban a ser llevados a un CAI. Posteriormente el padre de uno de ellos habría llegado en estado de embriaguez al lugar de la detención y a raíz de eso comenzó la pelea verbal y física.
Este suceso llegó hasta el Congreso de la República, donde el representante a la Cámara, Inti Asprilla, le exigió al comandante de la Policía del Valle del Cauca que entregara información y adelantara investigaciones contra el uniformado involucrado en los disparos.
Lo denunciado por @intiasprilla es tremendo! Qué es esto @PoliciaColombia ? Recuerden que grabar los procedimientos es legal y este tipo quiere matar a quien está registrando el hecho, @JMVivancoHRW @PGN_COL @GustavoBolivar urgen controles más severos y cercanos a estos bandidos. pic.twitter.com/YFUTF8879T
— Christian Mejía (@CrisMejia_10) July 22, 2020
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El Espectador conoció que se adelantarán diálogos entre la Policía de Palmira y el comando departamental para conocer la versión completa de los hechos por parte de los siete agentes involucrados en ese operativo para así saber el estado de salud de los vecinos de la zona, especialmente el de las personas ubicadas en el balcón.
Los habitantes del lugar donde sucedió el hecho exigen justicia y garantías para que la Policía no cometa abusos de poder contra la ciudadanía.