Una peligrosa bacteria que habita en el interior de “la Concha Negra” (molusco bivalvo) está poniendo en riesgo el estado de las murallas de Cartagena, epicentro cultural.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Cartagena, la bacteria consume de forma silenciosa el material (piedras de coral) del cual se encuentran conformadas las famosas murallas.
Son realmente pocos los estudios que se han realizado sobre la biología molecular de los microorganismos pertenecientes a este molusco. Sin embargo, ha adquirido fama al ser responsable del deterioro de decenas de monumentos históricos de América y el Caribe.
Otro aspecto conocido sobre esta bacteria indica que los climas cálidos y húmedos, como los de la ciudad amurallada, permiten su proliferación.
Según las investigaciones de la Universidad de Cartagena, dentro de la estructura de roca que conforma las murallas existen fracturas que requieren de intervención inmediata. Sumado, además, al deterioro causado por la circulación de vehículos en la zona que, a través de vibraciones en el suelo, empeoran las condiciones del monumento al ocasionar desestabilización en ciertos tramos y sectores.
“Estas bacterias se alimentan de la roca y forman estructuras internas que no se ven, produciendo fisuras que podrían provocar el colapso de las murallas en unos años”, afirmó una investigadora en entrevistada para la W Radio, quien aseguró que la solución a este mal consiste en seguir estudiando el fenómeno para poder clasificar los reinos a los que pertenecen estos microorganismos.
“Hago un llamado a la comunidad nacional e internacional para que intervenga y se pueda garantizar la preservación de este tipo de monumentos culturales”, agregó la experta.