La resurrección de José Galat

Católico furibundo, el presidente de la Universidad la Gran Colombia aviva su desafío a la Conferencia Episcopal Colombiana, a la que señala de estar llena de falsos profetas. "Los que me pretenden excomulgar ya están excomulgados por herejes", dice.

Joseph Casañas. Twitter: @Jcmentefacto
27 de julio de 2017 - 08:16 p. m.
Foto: El Espectador
Foto: El Espectador

José Galat entra al estudio de televisión caminando muy despacio. Se apoya en un bastón. Lo acompaña uno de sus escoltas. Tiene cuatro.

Después de ayudarlo a sentarse en la silla principal de la mesa, el hombre que tiene corte militar se retira, pero no le quita los ojos de encima a su jefe. Lo mira con admiración.  “El doctor ha tenido intentos de secuestro y atentados”, dice.

Ha sido un día movido. Desde muy temprano en la mañana Galat ha atendido entrevistas. Son las ocho de la noche y lo sigue haciendo.  “Él es muy polémico pero no habla por hablar. Es muy coherente en sus opiniones, conoce mucho y le encanta el desafío. Por eso está donde está”, dice su escolta.

El set del programa desde el que Galat ha dicho que el papa Francisco es un “falso profeta que fue elegido por una mafia de cardenales”, es amplio, tiene una luz blanca pero tenue y un olor penetrante a madera, a convento, a iglesia vacía, a monasterio.  

La imagen de un Cristo crucificado tallado en madera es lo más visible del lugar.  Al costado derecho del set un televisor plasma presenta imágenes religiosas mientras avanza el programa. Jesús, la Virgen María, los apóstoles, vitrales de iglesias, ovejas, pastores, entre otras, se proyectan en un carrusel eterno.

Hay mucho movimiento. La productora del programa, que también es presentadora, no para de dar indicaciones, los panelistas (cinco en total), se hablan entre sí con gestos y papelitos que viajan por toda la mesa.

Son tres camarógrafos, tres asistentes, dos community manager y en el centro José Galat. Todo está listo. Pero antes de ir al aire, Galat ordena orar. Ana Cecilia Osorio, decana de Posgrados de la Universidad la Gran Colombia, dirige la oración.  Todos, sin excepción, cierran los ojos. Repiten el padre nuestro y el Dios te salve María. Galat casi que sube los brazos. El ritual dura unos cinco minutos. Antes de terminar, el cónclave de Galat repite en diez ocasiones: “Quién como Dios…nadie como Dios, quién como Dios…nadie como Dios, quién como Dios…nadie como Dios". 

Se siente un ambiente festivo. Es como si los que rodean a Galat, y él mismo, sintieran que lo que se dice en ese programa hubiera despertado a los fieles. "Si estas palabras hubieran sido vacías, nadie hubiera dicho nada, pero mire todo el ruido que se hizo. Eso es porque algo muy fuerte está pasando y eso es gracias al doctor Galat", dice Osorio. 

Al lado de ella descansa una figura en yeso del niño Jesús. "Él es el patrón del programa". 

Doce horas antes la Conferencia Episcopal había emitido un comunicado rechazando los cuestionamientos que José Galat le hace al papa Francisco. El séquito del excandidato a la Presidencia de la República leyó un comunicado respondiendo a la máxima autoridad de la iglesia católica en Colombia.

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El texto reafirma las críticas al papa Francisco y lanza mordaces cuestionamientos a la iglesia católica colombiana. “Una voz como la del Canal Teleamiga, y como las de José Galat y Rafael Arango, que fervorosamente defienden las auténticas enseñanzas de Cristo, esto en reemplazo de los jerarcas que callan, lejos están de ser voces falsas y dañinas. Son las que todo cristiano debería tener en sus labios, y por lo cual el Señor bendice a quienes las pronuncian y rechaza a los que en la tierra pretenden aplicarles censuras y excomuniones”, dice uno de los apartes.

A lo largo de la jornada se habló de la posibilidad de que José Galat fuera expulsado de la iglesia. Al referirse a esto, Galat sube la voz, se quita las gafas y responde de forma retadora.

“Le temo a la excomunión, pero producida por quien tiene la autoridad para pronunciarla. Pero resulta que los que me pretenden excomulgar ya están excomulgados por herejes. El papa actual ha dicho cualquier cantidad de herejías y los obispos que lo siguen utilizando esas herejías son cómplices, por lo tanto carecen de autoridad para excomulgar a otros. Por eso estoy tranquilo, estoy haciendo la voluntad de Dios. Las posibles excomuniones de ellos no tienen ningún valor”.

De repente, José Galat y sus compañeros de set, lucen más desafiantes, más seguros de sí mismos.

"Los medios han permitido ver la otra cara de la moneda. Se le ha permitido al doctor Galat aclarar posturas que de repente no quedan claras en un solo comunicado", dice Cristian Ferrer, asesor de José Galat en la Universidad la Gran Colombia. 

Sobre la mesa de grabación hay tres biblias. En el puesto de Galat reposa una pila de documentos amarillentos y libros de teología. Mientras señala sus apuntes, suelta una bomba de la que prometió hablar en otra oportunidad. 

"El Episcopado Colombiano está lleno de falsos profetas".

 

Por Joseph Casañas. Twitter: @Jcmentefacto

 

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