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La virgen, en la capital antisubversiva

La virgen de Chiquinquirá visitó Puerto Boyacá (Boyacá), una de las cunas del paramilitarismo. De allí la procesión, dirigida por monseñor Leonardo Gómez, salió para Puerto Berrío (Antioquia)y hoy viajará a Barrancabermeja (Santander).

Sebastián Jiménez Herrera
17 de septiembre de 2013 - 04:15 a. m.
Traslado de la virgen de Chiquinquira de Pto. Boyacá a Pto. Berrio.   / Fundación Chasquis
Traslado de la virgen de Chiquinquira de Pto. Boyacá a Pto. Berrio. / Fundación Chasquis
Foto:

De acuerdo con el excomandante paramilitar Alonso de Jesús Baquero, alias Vladimir, en octubre de 1987, unos 17 comerciantes fueron secuestrados y asesinados por las autodefensas de Puerto Boyacá (Boyacá). Luego fueron descuartizados y sus pedazos lanzados al río Magdalena. Con los años, otras víctimas de los paramilitares sufrieron la misma suerte. Algunos fueron asesinados y lanzados al río desde un cerro conocido como el de las transmisoras. A ese lugar llevaban a las víctimas. Luego las ataban y les disparaban esperando a que cayeran al agua. De lo contrario las tiraban ellos mismos. Hoy, curiosamente, ese lugar se ha convertido en un espacio para el divertimiento de los niños de este municipio, donde vuelan cometas.

Otras víctimas de paramilitares y guerrilleros fueron lanzadas desde un puente paradójicamente llamado el Puente de la Paz, que une a Puerto Boyacá con Puerto Triunfo (Antioquia). En el puente se instalaron cuatro banderas en símbolo de apoyo a la paz y en memoria de quienes fueron lanzados al río. Estos lugares fueron visitados por la virgen de Chiquinquirá en el segundo día de procesión por el río Magdalena. Según monseñor Leonardo Gómez, es la primera peregrinación que la imagen de la virgen hace por un río.

“Sabemos que han sufrido. Que en este lugar algunos se entrenaron para cometer las mayores barbaridades: asesinar y descuartizar gente. Por eso hemos venido”. Estas fueron las palabras de monseñor Leonardo Gómez —quien dirige la peregrinación— al llegar a una población que durante años fue conocida como la capital antisubversiva del país, debido a un cartel que los mismos paramilitares pusieron a la entrada del pueblo.

Fueron seis horas las que estuvo la virgen sobre el río purificando lugares que paramilitares y guerrilla convirtieron en altares de la muerte. La imagen fue recibida por una multitud a su llegada a uno de los muelles de Puerto Boyacá. Luego recorrió las calles de esta población. Fue una visita corta, pues a las pocas horas, de Puerto Boyacá viajó a Puerto Berrío (Antioquia). Y se espera que hoy llegue a Barrancabermeja.

jjimenez@elespectador.com

 

Por Sebastián Jiménez Herrera

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