Marla Gutiérrez, la joven que logró que un juez ordenara retirar la placa del Túnel de la Línea

El 20 de noviembre el Tribunal Administrativo del Atlántico ordenó al Ministerio de Transporte retirar la placa porque incumple la norma que prohíbe poner nombres de funcionarios en ejercicio en obras públicas. Sin embargo, el Ministerio impugnó esta decisión y ahora es el Consejo de Estado quien debe definir la situación.

Douglas Badel
04 de diciembre de 2020 - 04:08 p. m.
Marla Gutiérrez Alfonso es egresada de derecho de la Universidad del Norte.
Marla Gutiérrez Alfonso es egresada de derecho de la Universidad del Norte.
Foto: @Marlagutierrez

Marla Gutiérrez tenía 53 días de nacida cuando el 14 de noviembre de 1997 el entonces presidente Ernesto Samper prohibió colocar placas en construcciones de obras públicas para exaltar la participación de los funcionarios en ejercicio. 23 años después, Gutiérrez se valió de este decreto para hacer retirar una placa de por lo menos dos metros de alto y 10 de largo puesta en una de las entradas del Túnel de la Línea en la que se incluyen seis nombres de funcionarios públicos, entre los cuales resaltan el del presidente Iván Duque y de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.

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Marla escribe por Whatsapp y dice que está en una cita médica en la Nueva EPS. Que lo que pensó que era COVID-19 es bronquitis. Una hora más tarde publicó un trino quejándose del servicio de salud que allí le prestan. Aseguró que luego de esperar una hora y media le dijeron que no le iban a realizar el procedimiento por no tener impresa la orden que le enviaron previamente al correo. En menos de una hora más de 100 personas interactuaron con ese trino. Al final del día, esa queja fue vista por más de 7.000 personas.

Marla es hija del barranquillero Wilsón Gutierréz y de la bogotana Ángela Alfonso. Nació y ha vivido toda su vida en la capital del Atlántico. Su padre fue parte del sindicato del hospital pediátrico de Barranquilla. Los amigos de Wilson que hacían parte del sindicato visitaban con frecuencia la casa de Marla. De todos ellos recuerda a uno en especial: Walter. Dice que no se acuerda de su cara, pero que su nombre se le quedó grabado y que jamás lo olvidará porque él lo llevaba tatuado en su brazo derecho. Un día de 2006 Marla le preguntó a Walter por qué decidió hacerlo, por qué su nombre y no el de su hija o su mamá. “Soy sindicalista. Si en cualquier momento me matan, quiero que reconozcan fácilmente mi cuerpo”, contestó. Esa respuesta la marcó.

Cuando fue más grande entendió que en Colombia el ejercicio sindical puede costar la vida. Desde 1971 hasta julio de 2020 la Escuela Nacional Sindical documentó 15.245 actos de violencia en el país: 3270 personas fueron asesinadas. Por la actividad de su papá, Marla entendió que un ciudadano tiene la capacidad de cambiar la vida de las personas a través del activismo. “Cuando tenía seis años me encantaba ver la marcha del primero de mayo desde mi casa. A veces mi papá me llevaba con él, un par de metros nada más; veía a las personas con grandes carteles -que no sabía lo que decían- y con megáfonos dando discursos”.

Cuando Marla tenía 17 años hizo varios discursos en el colegio Distrital Marie Poussepin, ubicado al suroccidente de Barranquilla. Ese año ganó las elecciones como personera. Asegura que lo hizo con una votación récord: 827 votos. El segundo en la lista no sumó 50. Al año siguiente entró a estudiar derecho en la Universidad del Norte. Con 18 años su vida dio un giro a algo que había estado en su cabeza durante su niñez y adolescencia: hacer política.

Luis Galindo, primo de Marla, trabajó en 2019 para la campaña de gobernación de Eduardo Verano, con la casa política de los liberales Asthon, liderada por Álvaro Asthon, exsenador investigado por tener vínculos con paramilitares y quien reconoció haber pagado $800 millones a Luis Gustavo Moreno, exfiscal anticorrupción, para que archivara ese proceso. “Lucho me invitó a un evento de campaña para la Gobernación de Eduardo Verano”. A partir de ahí, Marla comenzó a acercarse al Partido Liberal y recorrió el departamento con su primo haciendo campaña. “Lucho también hacía parte de las Juventudes Liberales. Eso me llamó la atención y decidí inscribirme en el partido. Ya inscrita conocí mejor el funcionamiento de las Juventudes y me pareció chévere participar en política con jóvenes de todo el país. Mi primo se salió a los meses. Me dijo que eso no era lo suyo. Yo seguí porque estaba interesada en ser concejal de Barranquilla”.

Dos años después, Marla ganó las elecciones de la presidencia de la Asamblea Departamental de las Juventudes Liberales en 2017; al año siguiente fue coordinadora de jóvenes en el Atlántico en la campaña presidencial de Humberto de La Calle. Su candidato perdió, pero Marla ganó: trabajó con y para uno de los constitucionalistas que más admira.

En las elecciones departamentales de 2019 Marla se estrelló de frente con la realidad de la política de su ciudad. Un día, mientras era voluntaria en campañas para elecciones departamentales, subió una foto en vestido de baño a su cuenta de Instagram. Un miembro de la campaña le escribió un mensaje en el que le decía que era un “bollito” (término que se usa en la costa Caribe para elogiar el físico de alguien) y que estaría dispuesto a darle el trabajo que estuvo pidiendo para sus prácticas universitarias si tenía relaciones sexuales con él. Marla le dijo que no. El hombre insistió y ella no tuvo otra opción que renunciar. “Eso me afectó demasiado. Me preguntó que cuánto costaba, me decía que podía hacerme edil, concejal o lo que quisiera ¿Dónde iba a quedar mi valor como persona?”. En Colombia, siete de cada 10 mujeres han sufrido de acoso sexual y el 41% de ellas no denuncian por temor, según datos de Medicina Legal. “Esa no es la política que quiero hacer. Porque además de aprovecharse de la gente de esa forma, su gestión como funcionarios es casi nula. No trabajan por el beneficio de la gente”.

Durante ese mismo año, Marla pidió un cupo para participar en las elecciones al Concejo de Barranquilla a los herederos de Álvaro Ashton: David Ashton, sobrino del cacique liberal y actual diputado del Atlántico; y Laura Fortich, esposa de David y senadora del partido Liberal. La solicitud le fue negada. ”Prefería trabajar en otro aspecto del partido y encontré un espacio en el Instituto de Pensamiento Liberal”. Su jefe, Héctor Riveros, la llama cualquier día de la semana para preguntar: “¿cómo va el informe? ¿la investigación? ¿la revisión de jurisprudencia?”. Marla también es panelista de El Andén, un programa de Blu Radio.

Riveros es el director del Instituto de Pensamiento Liberal, fue alcalde encargado de Bogotá y Viceministro del Interior donde participó en la constituyente del 91. “Yo a Marla le propuse que me ayudara a desarrollar una línea de litigio estratégico que siempre había querido desarrollar, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo”, dice Héctor. Ya estando allí, Riveros le dijo que la había recomendado para El Andén en 2018, año en el que todavía no se conocían. “Yo trabajo en Blu Radio, y un día me pidieron que les propusiera panelistas jóvenes. Les envié el nombre de dos personas y ellos eligieron a Marla”, dice Héctor. “La conocí por su actividad en redes sociales, sobretodo en Twitter. Allí expone posturas muy críticas y que me parecen muy valientes. También porque Marla dentro de las juventudes del partido Liberal ha sido muy activa”.

“Ahora ella está adelantando otras acciones. Una de ellas es que a las empresas que tengan menos de 13 empleados también se beneficien del Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF) que beneficia a los empresas con subsidios de nómina durante la pandemia, y también está haciendo un informe sobre el cumplimiento de la ley de cuotas de mujeres”, dice Héctor.

En su trabajo dentro del litigio estratégico está encargada de, a través de acciones legales, establecer precedentes para que otras personas puedan replicarlas. Por ejemplo, el 20 de noviembre el Tribunal Administrativo del Atlántico falló a su favor y en contra del Gobierno Nacional, ordenando al Ministerio de Transporte que se retire la gigantesca placa puesta en el recientemente inaugurado Túnel de la Línea donde aparecen los nombres de varios funcionarios, entre ellos los del presidente Duque y la vicepresidenta Ramírez, el de Ángela María Orozco, ministra de Transporte; Juan Gil, director de Invías; Jorge Orozco, gobernador del Tolima; y Roberto Jaramillo, gobernador del Quindío. Es la primera vez que se usa el decreto en una acción de cumplimiento.

Marla explicó a través de un video en su cuenta de Twitter cómo logró que un juez le diera la razón a través de ese decreto del cual es contemporánea. Esa publicación fue vista por 1′249.145 personas. Cinco días después, Fernando Borda y Roberto Tapias, dos abogados barranquilleros pidieron al Alcalde Jaime Pumarejo ordenar el retiro de placas donde aparecen nombres de funcionarios públicos en al menos 10 sitios de la ciudad. En una de esas placas, aparece el nombre del exalcalde Alejandro Char, que es investigado por la Procuraduría por presuntamente haber recibido coimas por más de $2.300 millones de pesos para la adjudicación de un contrato de construcción de obra pública; el del mismo Pumarejo, que en ese momento era Gerente de Desarrollo de Ciudad; y el de Carlos Acosta, que en ese momento era Gerente de Puerta de Oro, y actualmente es el Secretario General de Barranquilla.

“De seis de la mañana a 10 de la noche mi vida es mirar los debates que se dan en Senado y Cámara, leer mucha jurisprudencia para mi trabajo en el Instituto y hacer opinión desde mis redes sociales. Ya después de 10 me desvelo viendo videos en Tik Tok y con la última temporada de The Crown”. La placa del Túnel de Línea aún sigue allí. El Ministerio de Transporte impugnó la decisión y ahora es tarea del Consejo de Estado confirmar o revocar la sentencia que emitió el tribunal administrativo del Atlántico.

También le puede interesar: Procuraduría inicia investigación por presuntas coimas que enredan a los Char

Por Douglas Badel

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JAIRO(37084)5 Dic 2020 - 4:32 p. m.
Imbécil, no tiene nada mas importante que hacer ? Y eso que es egresada de una de las mejores universidades de Barranquilla, como daña el nombre de la Universidad del Norte, parece COMUNISTA la pendeja...
  • Carmela(39411)6 Dic 2020 - 12:56 a. m.
    Jairo, al contrario. Marla nos demuestra que no toda la juventud sufre de "imbecilidad cronica"....
Juan(83886)5 Dic 2020 - 12:16 p. m.
Esta muchacha hija de un sindicalista con ínfulas de ayuda social perteneciente al partido liberal el mismo que nos ha llevado por un camino incierto desde que están al mando del pais. Esta labrando el camino para su éxito personal. En que ayuda a la sociedad retirar una placa con nombres de politicos ? solo esta creando polémica para dar a conocer su nombre y poder acceder a una curul para robar.
  • Carmela(39411)6 Dic 2020 - 1:13 a. m.
    Juan, otra vez usted. Retirar la placa con nombres de politicos ineptos, nos ayuda a no mantenerlos en la memoria. Merecen el olvido.
Mar(60274)5 Dic 2020 - 2:31 a. m.
Que bien Marla, "lo que se hereda, no se hurta" y tú heredaste el valor de tu padre, serás la Iván Cepeda en versión femenina.
alvaro(07389)5 Dic 2020 - 2:17 a. m.
Vieja Webona y mamerta
  • Carmela(39411)6 Dic 2020 - 1:02 a. m.
    Alvaroooo....que comentario tan profundo e inteligente. Quemó muchas neuronas ecribiéndolo?
Gilberto(54899)5 Dic 2020 - 1:16 a. m.
- Valiente y valiosa jovencita. Que la Divina Providencia la proteja, pues desde la Secta uriBESTIA le lloverán las amenazas...¡¡¡
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