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Desde el 21 de marzo se reporta el desplazamiento forzado de más de 1.200 familias pertenecientes al municipio de Puerto Libertador (al sur oriente de Córdoba), de acuerdo con la Fundación Social Cordobexia.
A este desplazamiento se suma el asesinato de Jhon Jeimer González Vásquez y Julio César Taborda Caro, dos campesinos de la zona que desaparecieron el pasado 22 de marzo junto a un compañero más. Sus cuerpos fueron hallados con signos de tortura el 26 de marzo. El tercer hombre sigue desaparecido.
Según información de la Fundación Social Cordobexia, en el territorio hay cuatro grupos armados: Nuevo Frente 18 de las Farc, Clan del Golfo, Los Caparrapos y el Eln.
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“El Nuevo Frente 18 de las Farc es el que está desplazando a las familias de las siete veredas de Puerto Libertador. Ellos dieron la orden a todas de desocupar el territorio, han minado todos los camiones y la vía fluvial. Por esto las personas no tienen como entrar ni salir”, dijo Andrés Chica Durango, director de la Fundación Social Cordobexia.
Estas 500 familias, que pertenecen a las veredas La Esmeralda, La Flecha, Rogero, Soledad, Riosucio, Santa Bárbara, La Jagua y Puerto Mutatá, se están desplazando al corregimiento de Juan José. Ante esto, Chica alerta sobre una crisis humanitaria en Córdoba.
“El día hoy (28 de marzo) reportamos 1.200 familias en la mañana. Esa cifra ya aumentó en la tarde y lo seguirá haciendo. Las familias necesitan comida y alimentos”, agregó.
“Las disidencias y ahora el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia no les permiten salir del territorio y los tienen confinados a la altura de la vereda Río Sucio. Esto es una crisis humanitaria para nosotros porque no estamos hablando de cinco familias sino de cinco veredas que mal contadas son cerca de 620 personas”, dijo Arnobis Zapata, líder campesino en diálogo con El Tiempo.
Por su parte, la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba informó "que se encuentran en grave riesgo las familias campesinas que están asentadas en las veredas Río Sucio, Puerto Mutatá, Soledad, Jagua, y en general toda la zona rural conocida como el Cañón de Río Sucio”.
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El general Juan Carlos Ramírez Trujillo, comandante de la Séptima División del Ejército Nacional, aseguró que llegarán uniformadosa la zona para garantizar la seguridad de las personas que retornen. “Haremos inspecciones para saber si hay que desminar parte de sus veredas, pero lo más importante es que habrá unas operaciones militares y policiales sostenidas contra los grupos armados organizados como el Clan del Golfo y el residual del 18 que están desplazando y amenazando a la población civil”, dijo el general en la W Radio.