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“Nos declaramos un pueblo de paz, no queremos que nos involucren ni involucrarnos en este conflicto armado, queremos vivir con tranquilidad y morir de viejos, al igual que lo hacían nuestros mayores, con equilibrio entre la madre tierra y nuestro ser”, así declara el comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) ante la alarmante cifra de indígenas desplazados en Nariño.
En total son 142 las familias del Resguardo Indígena Awá de Inda Guacaray, corregimiento de Llorente, en el municipio de Tumaco, Nariño, las desplazadas a causa de los hechos de violencia ocurridos en los últimos tres meses en la comunidad Villa Hermosa.
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El pasado 11 de noviembre, una persona fue asesinada y siete fueron secuestradas por un grupo armado ilegal que opera en la zona, por lo que más de 260 indígenas Awá partieron de su resguardo para huir del conflicto. A partir de este suceso, se registró el desplazamiento de 85 familias.
Nuevamente, el 26 de diciembre de 2017, un grupo de hombres armados comenzaron a hacer disparos al aire con el fin de generar terror en las familias que aún permanecían en la zona. Estas, atemorizadas, salieron de la comunidad hacia la carretera que conduce a Tumaco, donde se ubicaron 190 indígenas -un total de 57 familias-, mientras encuentran un lugar para vivir.
Estas cifras indican que el 90 % de los “hermanos y hermanas indígenas se encuentran en situación de desplazamiento forzado”, informó la ONIC.
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La organización denunció también el asesinato ocurrido en la tarde del pasado domingo 4 de febrero en el Resguardo Inda Guacaray, cerca al Centro Educativo Indígena Awá Su, así como también el reclutamiento forzado que grupos armados ilegales han estado realizando en los resguardos de Peña a la Alegría, la Brava, Inda Guacaray, Inda Sabaleta y Gran Rosario.
"Ello significa que nuestras las familias, niños, niñas y jóvenes, se encuentran en riesgo extremo. La probabilidad que sean víctimas de nuevas violaciones a sus derechos fundamentales es inminente por la amenaza permanente a nuestro territorio", denuncia el comunicado.
El documento, formado a nombre de los cabildos indígenas Awá, exige a las instituciones del Estado, como la Unidad de Victimas, la Unidad Nacional de Protección y Ministerio del Interior, tomar las medidas necesarias para evitar estas situaciones, así como priorizar la atención a las 142 familias, que suman 451 personas, que se encuentran desplazadas.