Más de 400 personas se desplazaron luego de masacre en Tibú, Norte de Santander

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) informó que cerca de 400 personas pertenecientes a las comunidades de las veredas Totumito y Vigilancia, jurisdicción del municipio de Tibú

Foto: Archivo

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) informó que cerca de 400 personas pertenecientes a las comunidades de las veredas Totumito y Vigilancia, jurisdicción del municipio de Tibú, se desplazaron hacia el corregimiento Banco Arena. Esto luego del asesinato de al menos ocho pobladores en la mañana del 18 de julio, cuando hombres armados llegaron a la vereda Totumito y atacaron a los campesinos de la zona.

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Desde el sábado 18 de julio en la noche, Ascamcat emitió una alerta temprana sobre una posible masacre. Indicó que la acción habría dejado varias personas muertas, entre las que se encontraba uno de los miembros de la Asociación, quien también pertenecía a la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (Coccam).

Juan Carlos Quintero, directivo de Ascamcat explicó que los desplazamientos empezaron desde la tarde del 18 de julio. “Simultáneo a este hecho, se registró el asesinato de parte del señor Ernesto Aguilar Barreras, miembro de Ascamcat. Finalizando la tarde, por la situación presentada en el sector, se desplazaron 120 personas hacia la población de Vigilancia en la zona rural de Cúcuta”, dijo Quintero a Noticias Caracol.

La asociación informó el 19 de julio que la cifra de desplazados llegó a 400 personas. “Se desplazan pertenecientes a las comunidades de las veredas Totumito y Vigilancia de la zona rural de Cúcuta hacia el corregimiento Banco Arena. Sus pobladores denunciaron el temor a que grupos armados regresen y puedan generar más hechos lamentables”, informó Ascamcat.

Por su parte, Elisa Montoya, secretaria de Posconflicto y Cultura de Paz de Cúcuta, informó que la comunidad recibió acompañamiento. “Estuvimos brindando acompañamiento a las 414 personas que llegaron al casco urbano de Banco Arena provenientes de las veredas Totumito y Vigilancia, de las cuales 23 son adultos mayores, 132 son niños, 5 en condición de discapacidad y 47 son migrantes venezolanos”, dijo Montoya.

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Frente a los hechos de orden público en la región, Enrique Pertuz, miembro de la Comisión Mediadora del Catatumbo, explicó que esta zona de la región “es un corredor fronterizo que sale del área rural de Cúcuta hacia Tibú, donde hay algunas veredas que están en medio de las disputas entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y los Rastrojos”. Agregó que el conflicto en la zona no es nuevo. “Son zonas donde por lo menos desde hace cinco o seis años se viene sembrando el cultivo de la hoja de coca, por lo que había un control férreo del paramilitarismo a través de los Rastrojos”, dijo Pertuz a este diario.

En agosto de 2019 Human Rights Watch advirtió sobre la presencia del Eln y el Ejército Popular de Liberación (Epl) en el Catatumbo. “Están enfrentados desde principios de 2018 en una lucha brutal por el territorio. También operan en la zona exmiembros de las Farc”, se lee en el informe emitido por la organización. Misma advertencia que lanzó la Defensoría del Pueblo desde 2018.

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“La reconfiguración de la dinámica armada en el territorio ha conllevado especialmente, desde enero de 2018, varios hechos de violencia con afectaciones directas sobre la población civil, generando desplazamientos forzados, amenazas, secuestros, confinamiento, restricciones a la movilidad, entre otras”, informó la Defensoría el 17 de abril de ese año.

Elisa Montoya informó que desde la Alcaldía de Cúcuta se continuará brindando acompañamiento a las personas de la zona rural, a través de la ruta de ayuda humanitaria inmediata que busca restablecer los derechos de esta población. Por su parte la Alcaldía de Tibú informó que una comisión delegada por la administración municipal se movilizó hasta Totumito para brindar atención a las familias afectadas luego de la masacre.