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El recrudecimiento de la violencia en Antioquia y Chocó no cesa. En medio del conflicto armado entre grupos ilegales las comunidades indígenas quedan expuestas. En las últimas semanas, por ejemplo, la Organización Indígena de Antioquia (OIA) viene denunciando el riesgo de desplazamiento en el que se encuentran los cabildos. El efecto de la violencia en esos territorios fue notificado desde la Personería de Medellín, donde aseguran que este año ya han llegado a la capital de Antioquia 89 personas en busca de refugio. Una cifra que alerta porque en ese mismo periodo en 2020, solo hubo 29 casos.
Los indígenas llegan provenientes de municipios como: Bagadó, Riosucio, Carmen de Atrato, Quibdó y Murindó, pertenecientes en su mayoría al pueblo Embera Katío.
“Es importante que el estado garantice la seguridad y los medios de subsistencia de los territorios protegidos donde se encuentras ubicadas estas comunidades, de manera que puedan desarrollar toda su cosmovisión, la cual se ve afectada al llegar a las ciudades. Es importante que la Alcaldía brinde las garantías necesarias a los desplazados de manera inmediata, urgente y adecuada como lo han venido realizando hasta ahora”, dijo el personero de Medellín, William Vivas.
"A marzo de 2021 Medellín ha recibido 89 indígenas en situación de desplazamiento, lo cual significa un incremento en relación con los 29 que registró para la misma fecha en el 2020", personero, @WilliamYeffer. @minuto30com @Telemedellin @elespectador @NCAntioquia @BLUAntioquia pic.twitter.com/A4HC1iY9VG
— Personería de Medellín (@personeriamed) March 10, 2021
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En todo el 2020, la Personería de Medellín registró un total de 161 indígenas desplazados que llegaron a la ciudad. En apenas 69 días de 2021 ya son 89, poco más de la mitad de todos los casos del año pasado.
La situación de desplazamiento forzado en Antioquia se agudiza si se tienen en cuenta que algunas comunidades se resisten huir hacia centros urbanos a pesar de los enfrentamientos armados. La OIA aseguró que el desplazamiento de algunas familias no se está dando hacia el casco urbano del municipio, sino que es hacia el interior de los resguardos. Esta decisión se da porque los aborígenes consideran que un mecanismo de resistencia ante estos casos es no abandonar los territorios.
En Murindó, Antioquia, combates entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el Clan del Golfo, quienes buscan controlar el territorio, tiene confinado a miles de indígenas embera eyabida. Cerca de 168 miembros decidieron desplazarse hacia el casco urbano del municipio.
Una realidad no muy lejana es lo que pasó en Carmen de Atrato, Chocó, donde enfrentamientos de un grupo armado, el lunes 8 de marzo de este año, dejó dos indígenas heridos y 17 familias desplazadas.
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La Unidad Permanente para los Derechos Humanos de la Personería de Medellín reportó que la población indígena que lega a la ciudad consulta en esta entidad por temas de declaración y reparación a víctimas del conflicto armado, temas de derechos humanos y servicios en salud.
Las comunidades indígenas le piden al Gobierno Nacional que haya garantías verdaderas para la construcción de paz. Asimismo, manifiestan que los territorios indígenas no pueden convertirse en escenario de guerra, poniendo en grave peligro la vida de los comuneros.