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El país aún no se repone de la conmoción y el horror que generaron las circunstancias que rodearon el atroz crimen de la pequeña Yuliana Andrea Samboní en Bogotá y este martes ya se conoce un nuevo caso de aparente abuso sexual contra menores. La víctima sería una niña de 13 años, quien –según denunciaron sus familiares– fue golpeada y violada en un municipio del norte del departamento del Cauca.
De acuerdo con sus allegados, el hecho se registró en zona rural de Santander de Quilichao, donde la menor habría sido abordada por un sujeto que –en aparente estado de embriaguez y portando un arma de fuego– la intimidó, la llevó hasta una vivienda en construcción y no solo abusó de ella, sino que la golpeó en repetidas ocasiones.
Según el relato de sus familiares, la pequeña salió de su vivienda para acompañar a sus hermanos hasta su colegio en la vereda Lomitas de la población. Sin embargo, cuando regresaba fue abordada por el sujeto, un hombre plenamente identificado por la comunidad y que en este momento es prófugo de las autoridades.
“Ella fue a dejar a los niños en la escuela y cuando venía bajando este individuo la cogió y la metió a una casa. La golpeó y abusó de ella, amenazándola diciéndole que si decía algo la mataba. La niña está muy traumatizada por este hecho y exigimos justicia porque no es la primera vez que ese hombre hace este tipo de hechos”, reclamó el padre de la menor en diálogo con Noticias Caracol.
La niña registra lesiones, raspaduras y golpes en diferentes partes de su cuerpo, por lo que permanece bajo tratamiento médico y cuidado psicológico. Entretanto, las autoridades le siguen la pista al presunto agresor, dado que, por dificultades de la familia para interponer la denuncia, logró escapar.
La comunidad expresó su indignación y malestar por este hecho, por lo que exige prontos resultados para que el caso no quede en la impunidad y el supuesto responsable sea detenido por las autoridades.
Este hecho se conoce horas después del homicidio y el abuso del que fue víctima Yuliana Andrea Samboní, una niña de siete años, cuyo cuerpo (que presentaba signos de violencia) fue encontrado en un apartamento en el barrio El Chicó, en el norte de Bogotá. El asesinato de la pequeña –quien murió por estrangulamiento y fue abusada sexualmente, según dictaminó Medicina Legal– reavivó las voces que claman cadena perpetua contra los abusadores de menores.
Las cifras de violencia contra las mujeres y especialmente contra los niños ponen a Colombia en la palestra. El año pasado, según datos de Medicina Legal, 917 menores de edad fueron asesinados, entre ellos 44 tenían menos de cuatro años. Asimismo, 19.000 menores fueron abusados sexualmente. Más del 80 % eran mujeres; en 2.608 casos los pequeños no tenían ni cinco años y en 5.431 estaban entre los cinco y los diez.