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En Medellín, no se mandaron a hacer los implementos necesarios para la visita del papa, sino que por petición de monseñor Guido Marini, maestro de ceremonias del Vaticano, se utilizarán objetos que ya estén en la ciudad y que sean representativos.
Es por ello, que de las casi 368 parroquias que tiene la ciudad, cinco de ellas prestaron algunos objetos, como el altar, el cáliz y la sede donde se sentará el papa.
“El altar será el de la Basílica La Candelaria, la primera catedral de Medellín, que también usó Juan Pablo II, hace 31 años. Tiene además, el escudo de la ciudad”, explica el sacerdote Juan David Arias Ibarra, en conversación con El Espectador.
La sede donde se sentará el papa fue prestada por la Parroquia Santa María de los Dolores. Esta silla no tendrá el escudo distintivo de su pontificado, por petición del mismo sumo pontífice. El cáliz y la patena serán prestadas por la Catedral de la ciudad.
En Medellín se conformaron nueve comités con diferentes misiones, entre ellos el de la liturgia al que le corresponde: “Preparar la celebración eucarística. A mí me tocó encargarme de la sacristía, es decir, pensar que aunque el aeropuerto que no está diseñado para ser un lugar de celebración, que allí no falte nada”, aclara el padre Arias.
El aeropuerto Olaya Herrera, que se espera albergue más de un millón de personas, contará con 4 sacristías - que no estarán a la vista del público- en las que el papa, los cardenales, sacerdotes y seminaristas, se revestirán para salir a la celebración litúrgica.
“La sacristía es el lugar donde se prepara todo lo necesario para la celebración, donde está todo guardado y reservado. Ya que para nosotros en la parte espiritual, la sacristía es como el lugar del secretario donde se guarda y se tiene todo listo para la celebración”, aclara el sacerdote Arias.